A pocos sorprendió cuando con solo 16 años debutó en New York Fashion Week apareciendo en el desfile de Raf Simons: solo era cuestión de tiempo que la hija de Cindy Crawford, que desde pequeña había mostrado interés por la profesión de su madre, lograse hacerse un hueco en el mundo de la moda. Desde entonces, Kaia Gerber ha compartido pasarela con modelos como Gigi Hadid o Lila Moss, trabajando con sellos como Céline o Alexander McQueen. Sin embargo, hace ya más de un año que no se sube a la pasarela y cada vez la vemos dedicar más tiempo al campo de la interpretación, por el que parece sentir especial predilección.
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Empeñada en demostrar que no es una nepo baby más, Kaia Gerber no se dedica exclusivamente a la moda. Sí continúa protagonizando portadas de revistas, posa para campañas de firmas como Chloé e incluso ha colaborado en los últimos meses con Zara, pero también ha ido labrándose un nombre en la pequeña y gran pantalla como actriz, profesión a la que se dedica su pareja, el intérprete Austin Butler, nominado a un Oscar por Elvis.
La hija de la top model de los 90 debutó en el cine a los 15 años con un pequeño papel en la película Sister Cities y más adelante apareció también en American Horror Story. Su pasión por el séptimo arte la ha llevado a tener cada vez más peso en proyectos como la serie Palm Royale o las cintas que tiene pendiente de estreno, como Saturday Night o Shell.
Esta semana, además, sorprendía con una nueva faceta participando en una obra de teatro independiente. Un nuevo proyecto que se aleja mucho de todo lo que ha hecho hasta ahora (¡incluida la moda!) y en el que aparece irreconocible. Ha sido este fin de semana cuando estrenaba en Los Ángeles Two American Scenes, una modesta obra de Stephanie LaCava. Su incursión en el teatro casi pasa desapercibida de no ser por las imágenes que la propia modelo ha compartido en redes sociales, donde la vemos con un inusual atuendo enfundada en una túnica azul
¿Seguirá una vez más los pasos de su madre? Aunque fue como musa de diseñadores y sobre la pasarela donde Cindy Crawford se ganó el título de supermodelo, también probó suerte como actriz. En 1995 protagonizó la película Caza legal junto a William Baldwin y Salma Hayek, aunque después sus apariciones fueron más bien en documentales relacionados con su profesión, así como en las icónicas cintas de ejercicio en las que ella era la instructora.