No solo es una de las modelos mejor pagadas del mundo (suele colarse en el top 10 de cada temporada), sino que también la vida personal sonríe a Bella Hadid. Y mucho. Ella mismo lo contaba hace más de un año con una misteriosa publicación en la que escribía: "El mejor momento de mi vida. Sana, trabajando y amada". Aunque entonces no desveló a quién se refería con la última de sus palabras, pronto se supo que el responsable era el diseñador gráfico y director de arte Marc Kalman, con quien se ha dejado ver en ciertas ocasiones (e incluso ha coordinado su look). Ayer también volvimos a ver a la pareja, en un día en el que la modelo cumplía 26 años y su chico le entregó uno de los detalles que no suelen faltar en cada aniversario: un ramo de flores.
Más que sonriente posaba Bella frente a los paparazzi, sosteniendo en brazos el triple ramo de rosas amarillas, rosas rosas y lavanda. Acompañada por su novio, salía a las calles neoyorquinas con un look cómodo y rompedor formado por un trench verde, un vestido de tejido vaquero y lo que parecen ser calentadores de lana, un (controvertido) accesorio que ha llevado en otras ocasiones últimamente. En los pies, el zapato plano que ha vuelto este otoño: las bailarinas de estilo Mary Jane.
Horas después, la top se cambiaba para celebrar su cumpleaños junto a sus amigas y su hermana Gigi (¡en una pizzería!) y reemplazaba este look tan informal por un sofisticado vestido de encaje que combinó de una manera muy original: con una cazadora Motomami de supertendencia. También el calzado fue radicalmente opuesto ya que, si durante el día lució las comodas bailarinas que mencionábamos, al caer el sol las reemplazó por unas elegantes sandalias de tacón y tiras. Lo que sí mantuvo entre un estilismo y otro fueron las gafas de lentes semitransparentes que, desde hace años, son uno de sus complementos favoritos.