A Gabriel Guevara le corre por las venas la virtud de la interpretación. Hijo de la emblemática y polifacética Marlène Mourreau y el bailarín Michel Guevara, este joven estaba destinado a seguir el camino artístico marcado por sus padres, pero, a sus 21 años, ha conseguido volar en solitario y conquistar a la audiencia trabajando en series como Culpa mía, Tú no eres especial, Skam o Hit. Liberado de las etiquetas y las reticencias que, admite, a veces conlleva tener una madre tan popular, su carrera no ha hecho más que empezar y ya se ha establecido como una de las estrellas preferidas de la generación Z. Aunque afirma que se encuentra en un punto en el que le cuesta parar y desconectar, aprovechamos el último gran viaje del verano de la mano de Ron Barceló y nos vamos con él hasta las tranquilas playas de Los Caños de Meca (Cádiz) para disfrutar de unos días de sol, playa, música... ¡y mojitos! Es en ese maravilloso enclave donde nos cuenta cuáles son sus planes preferidos para desconectar y nos desvela sus próximos proyectos.
Tras dos años de incertidumbre en los que nos hemos visto obligados a posponer numerosas escapadas y viajes, Ron Barceló organiza un glamping, es decir, un camping de lujo con todo tipo de comodidades, para celebrar el fin de la temporada estival bajo el lema 'el verano del sí'. Sí a las noches infinitas bailando bajo las estrellas, a las verbenas de pueblo, al tardeo con amigos y a los atardeceres desde el beachclub, y eso es precisamente de lo que disfrutamos junto a Gabriel mientras nos explica cómo ha vivido estos últimos años en los que su popularidad ha crecido como la espuma.
Empezaste como modelo pero decidiste dar el salto a la interpretación, donde te está yendo más que bien. ¿Cómo viviste este cambio?
Pues la verdad que muy bien, con muchas ganas e ilusión, porque ser actor para mí siempre ha sido mi meta, lo que más me gustaba y lo que he tenido inculcado desde que era pequeño porque mis padres son artistas. Para mí es maravilloso, empecé con lo de modelaje pero lo mío siempre ha sido la interpretación, es lo que quiero hacer.
Tus padres conocen bien lo difícil que es ser artista. ¿Estaban de acuerdo con que probaras suerte en este mundo? ¿Cuál es el mejor consejo que te dieron cuando les dijiste que querías seguir sus pasos?
Sí, siempre me han apoyado. Me dicen que no me fíe de nadie, ni de mi propia sombra. Y, sobre todo, la profesionalidad: llegar pronto a los sitios, con el texto más que aprendido… y que disfrute, que me lo pase bien.
¿Y no te asustó que su primer consejo fuera ese?
Sí, pero bueno, al final es un consejo para todo en la vida.
¿Te ves haciendo algo con tu madre?
No, no creo, pero nunca digas nunca. Igual en un futuro si ella se mete al tema de las series pues sí, porque ella también tiene mucho talento y si quiere, puede ser lo que quiera. De momento no la veo así, ella es más show woman, más vedette, más de bailar, cantar y ser el centro de atención ella sola.
Con casi 200.000 seguidores en redes, parece que la línea entre artista e influencer a veces se difumina. ¿Es esa una faceta que quieras explorar?
No, para nada. No soy influencer, tengo seguidores por las series pero no por mis redes ni por el contenido que yo doy porque es malísimo. Empecé como modelo para moverme hacia lo que realmente quería ser, y está bien pero es muy estricto. El modelaje sí me gusta y es un trabajo que quiero conservar pero quiero avanzar en el ámbito de la interpretación, y lo de influencer lo descarto.
Llevas apenas unos años trabajando en series y películas, pero has empezado por todo lo alto, primero en Televisión Española y luego con plataformas internacionales como Netflix, HBO o Prime Video, las cuales permiten que tus proyectos lleguen a todos los rincones del mundo. ¿Te da vértigo pensar en ello?
Bueno, cuando es una cadena de televisión española noto más la fama, porque hay más gente en este país que lo ve. En Madrid cuando salió Hit muchísima gente me paraba por la calle para decirme que les encantaba mi personaje, pero por ejemplo en las otras plataformas que comentas se diluye. Lo ve más gente en total pero el impacto en mi día a día lo noto menos, ahí lo noto más en redes, al final gente de todos los rincones, de Perú, Argentina, Chile… es maravilloso que aprecien y valoren tu trabajo desde la otra punta del mundo.
Estando en tu mejor momento a nivel profesional, seguro que ha sido uno de tus veranos más especiales. ¿Has tenido tiempo para descansar y desconectar?
Sí, tuve dos semanitas para irme de viaje, ver a mi familia y aprovechar. En mi tiempo libre también aprovecho para hacer mis propios proyectos con un amigo. Ahora he estado rodando una película que ha escrito Ismael Abadal, que es amigo y actor.
Así que en vacaciones sigues trabajando...
Sigo trabajando porque es lo que me gusta y es lo que me toca, me apasiona. Siempre que tengo la oportunidad le doy caña. Mi método para desconectar es también la interpretación. Yo cuando me siento mal es cuando no trabajo. Es mi manera de desahogarme, ir a currar, ilusionado e interpretando mi personaje. Porque a la hora de concentrarme para hacer el personaje no pienso en nada más, me aislo y me encanta.
Ahora tienes por delante unos días de no pensar y desconectar la mente de la mano de Ron Barceló. ¿Qué mejor manera de decirle adiós al verano que con este planazo?
La verdad que llevo esto con mucha ilusión, nunca me habían invitado a nada parecido ni había estado de camping (bueno, de glamping). Es alucinante, estoy como los niños perdidos de Peter Pan, además he venido con mi amigo Sergio y las fiestas han sido una pasada, he estado con todo el mundo disfrutando un montón, ha sido muy guay todo. Me encanta la experiencia.
Sabemos que no paras y has estado rodando varios proyectos estos últimos meses. ¿Qué te queda por estrenar?
Por estrenar, va a salir Mañana es hoy, una película para Amazon con Carmen Machi, Javier Gutiérrez, Carla Díaz, Silvia Abril… un montón de actorazos. Va a salir también la serie Bosé para Paramount Plus, de momento en Latinoamérica. Y a la vez estoy con otros dos proyectos.
¿Cuáles son tus sueños a nivel profesional?
Me encantaría llegar a lo más alto. Me gustaría irme de España, llegar a Hollywood al final es lo que todos quieren… mi sueño realmente es hacer mi trabajo bien, estar cómodo y ser feliz trabajando. Pero bueno, si tengo la oportunidad de irme a Hollywood y marcarme ‘un Antonio Banderas’ o 'un Javier Bardem' me encantaría, sería maravilloso.