5.000 horas es el tiempo que, de media, dedicamos a lo largo de nuestra vida a buscar objetos que no encontramos. ¿Imaginas qué podrías hacer en esos casi siete meses si, en lugar de perderlos buscando y buscando, los invirtiernas en un hobby, en estudiar... o en cualquier otra actividad que te hiciera más feliz? Dicen que ser organizado es el reflejo de una mente bien estructurada, pero la relación entre felicidad y orden es, como ves, mucho más directa. "La mitad de los españoles perdemos, como mínimo, una cosa a la semana ¡sin salir de casa!", nos explica la especialista en orden Vanesa Travieso, a quien llaman "la Marie Kondo española". En la presentación del nuevo SmartTag de Samsung, un dispositivo ideado para ayudarte a no perder tiempo rebuscando, por ejemplo, las llaves, FASHION habla con ella sobre los trucos y hábitos que pueden ayudarnos a ser más ordenadas, más felices... y a vestir mejor, ¿por qué no?
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Por qué ser más ordenada te hará más feliz
Disponer de más tiempo que dedicar a tus aficiones no es el único beneficio que ser ordenada aporta en relación a tu felicidad. ¿Qué nos dices de la desesperante que es tratar de encontrar las llaves, la cartera o el móvil (tres de los objetos que más perdemos), aunque solo le dediques algunos minutos? Salir de casa a toda prisa y de mal humor por ese incidente previo es una escena demasiado habitual para algunas personas, y evitarla es tan fácil como seguir el primer consejo de Vanesa Travieso, especialista en organizar hogares. "El truco sin ninguna duda es tener un lugar para cada cosa y crear el hábito hasta convertirlo en rutina. En realidad es muy fácil esto del orden, el problema son las excusas que nos ponemos y la pereza", afirma.
De ahí que sea tan importante convertir el orden en parte de nuestra vida y automatizar acciones como dejar las llaves en la entrada de casa, el abrigo en el armario o el paraguas en su paragüero correspondiente. Y también contar con dispositivos como el SmartTag de Samsung, con localizador de posición y señal sonora, para, en caso de despiste, encontrar fácilmente nuestros objetos (¡y evitarnos el mal genio por el que pasaríamos en caso contrario!).
Por otro lado, cuando nuestro entorno está organizado, es mucho más sencillo seguir rutinas positivas que nos ayuden a sentirnos mejor. "Este es un tema para hablar largo y tendido", afirma Vanesa, que prefiere resumirlo con un ejemplo: "Una persona que está pasando por un momento complicado, vamos a decir una separación. Estas situaciones necesitan pasar un duelo y generalmente lo pasamos en nuestras casas, que son el lugar más sagrado que tenemos. Nuestra casa es una extensión de nosotros mismos: si está desordenado, no tenemos espacio, hay ruido visual, acumulamos cosas, no encontramos lo que buscamos o no sabemos lo que tenemos y sentimos que todo es un caos, inevitablemente una parte de nosotros estará igual y afectará a nuestro estado de ánimo. Si a esto le sumamos que estamos pasando un momento difícil, es muy probable que caigamos en un bucle de "no me apetece hacer nada", "luego meto los platos en el lavavajillas"; "qué pereza", "qué tristeza"...", explica.
Afortunadamente, también el fenómeno contrario puede encontrar el cauce ideal en el orden de nuestro hogar. "Si nuestra casa está ordenada y tenemos las cosas que usamos, nos gustan y nos hacen felices, lo que va a ocurrir es que nuestra casa nos ayudará a equilibrarnos. Nos ayudará a no caer en ese bucle de dejarlo todo porque queremos seguir estando en un entorno que nos gusta, y cuando lo de fuera está bien, ayuda a que lo de dentro no esté peor", afirma la especialista. Y ahora que trabajamos mucho más en casa, ser organizadas dentro de nuestras paredes es esencial: "El orden, una agenda, priorizar, no procrastinar, vestirse y no quedarse en pijama, tener un espacio de trabajo con luz y sin muchas cosas encima de la mesa...
Todas estas cosas nos ayudarán a ser más productivos y a poder hacer mejor nuestro trabajo sin agobiarnos ni perder el tiempo".
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¿Quieres vestir mejor? Ordena así tu armario
El trabajo de Vanesa se basa en lograr que otras personas sean más felices y vivan mejor ayudándoles a ser más ordenadas. Para ello, cuando visita el hogar de su cliente, le propone cambios como desprenderse de aquello que realmente no necesita (donando todo lo que esté en buen estado) o configurar un armario cápsula para cada temporada. Este, según su consejo, debe estar compuesto por solo 30 o 37 prendas, ¿cómo escogerlas? "Lo más importante es que sean prendas que usemos, que combinen entre sí y para las que tengamos espacio", enumera. Y es que la organización espacial del armario (o vestidor, si tienes esa fortuna) es también primordial ya que tener la ropa y los accesorios a la vista y bien ordenados te permite crear muchas más combinaciones, aparte de que las prendas se arrugan y estropean menos.
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"Cuando hablamos de ordenar ropa, siempre nos referimos a descartar (tener poco y no guardar por guardar), categorizar y contenerlo en cajas, con separadores en los cajones...", recomienda. Perchas ("de madera si tienes mucho espacio y de terciopelo si necesitas optimizar", cajas y separadores son los indispensables para organizar bien un armario. Aunque, como consejo final, afirma que "¡lo más importante es tener poco de todo!".