En el universo de celebridades que conforman Hollywood hay una nueva estrella que ha conquistado a la audiencia: Timothée Chalamet. La trayectoria cinematográfica del benjamín de los focos a sus 24 años es imparable. Desde Call me by your name, la película con la que dio el salto a la fama, el neoyorquino no deja de cosechar éxitos. Tanto El Rey, donde compartió protagonismo con Robbert Pattinson, como Mujercitas han sido la prueba del relevo generacional en la industria. Habiendo irrumpido en algunos de los proyectos más famosos del año, es imposible que no recuerde a Leonardo DiCaprio al comienzo de su carrera. Y es que además el intérprete cuenta con una ventaja añadida: el mundo de la interpretación corre por sus venas, ya que gran parte de sus familiares trabajan en la industria del espectáculo.
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Con varias nominaciones a los premios Oscar, Globos de Oro o BAFTA, es solo cuestión de tiempo que Timothée empiece a hacerse con galardones, a fin de cuentas su carrera solo acaba de empezar. Pero entre película y película -las próxima en las que aparecerá serán The French Dispatch de Wes Anderson y dando vida a un jovencísimo Bob Dylan-, ha conseguido trascender más allá de la pantalla. A diferencia de otros actores de su generación como Noah Centineo o Ansel Elgort, quienes también causan furor, el 'factor Chalamet' no solo se ha hecho con la taquilla, sino también con la alfombra roja. Si la moda masculina es algo que ocupa un segundo plano cuando se grandes eventos, el actor está dispuesto a convertirla en protagonista.
Tal y como está demostrando en todos los actos a los que acude, Timothée ha conseguido algo que parecía imposible: competir con los lookazos de las actrices. Muy pendiente de las tendencias, ha demostrado que el traje no es imprescindible cuando hay una cita importante. De hecho, prefiere apostar por las últimas novedades de la temporada dejando salir su lado más imaginativo. Un gusto muy particular y alejado de los estereotipos masculinos que ha conseguido que muchos le consideren, a estas alturas, todo un icono de estilo. Lentejuelas, combinaciones monocolor en tonalidades eléctricas, flores estampadas XL, prendas satinadas o looks en rosa son algunas de las normas de estilo de la moda masculina que ha roto.
¿Su objetivo? Dejar claro, a golpe de estilismo, que las tendencias más arriesgadas de la pasarela también son para hombres. Y es que su aire de dandy francés en la versión 2020, así como su gusto por llevar las novedades de una forma siempre alternativa, hacen que sea todo un ejemplo para la Generación Z. De hecho, en sus perfiles sociales también es aplaudido por sus millones fans, que van desde compañeros de profesión como Zoë Kravitz, artistas como The Weeknd a diseñadores de la talla de Marc Jacobs o Zac Posen. Una comunidad muy heterogénea que le comenta todas sus publicaciones a la espera de descubrir qué será lo siguiente con lo que sorprenda, ¿un look o una película?