Cada vez que el calendario marca un día importante la mansión de Kim Kardashian y Kayne West se llena de regalos. La Navidad, los cumpleaños de sus hijos, su aniversario o las fiestas que organizan en su casa son algunos de los ejemplos que demuestran que son una familia de lo más detallista -aunque todavía no han llegado a los niveles de Kylie Jenner con Stormi-. Y San Valentín no iba a ser menos para ellos, ya que la empresaria se ha encargado de que no falte ninguna sorpresa encima de su kilométrica encimera, entre las que no solo se encontraban regalos para la pareja -que es lo más normal el 'Día de los Enamorados'-, sino que sus cuatro hijos también han recibido algún que otro paquete, unos detalles que los cuatro pequeños ha recibido con mucho entusiasmo y no han dudado en ayudar a su madre a colocar uno por uno.
Una cesta llena de dinosaurios para Saint, ya que son sus animales preferidos -solo hay que recordar la fiesta que Kim le organizó por su cumpleaños con esta temática como protagonista-, un transportín con gatitos de juguete dentro -los favoritos de Chicago-, galletas personalizadas, un corazón del pastelero y amigo Chris Ford -que sus hijos han martilleado para sacar las chuches que había dentro-, peluches XL y una bolsa de Hermès de gran tamaño han sido algunos de los regalos que la familia que ha formado 'Kimye' ha recibido en su mansión. "¡Les va a encantar todo cuando se despierten por la mañana y sientan vuestro amor!", "¡Mi mamá es la más linda! Ella regala a todos mis hijos el Día de San Valentín", son algunas de las frases de agradecimiento que Kim ha dicho mientras grababa todas y cada una de las sorpresas que su hermana Khloé, su madre Kris o su marido les han hecho.
Pero si ha habido dos detalles que han destacado por encima del resto han sido el curioso envoltorio de uno de los regalos y la caja de bombones que Kris Jenner les ha mandado. Y es que, una de las sorpresas llevaba la cara de Kayne West impresa en el papel con un lazo de terciopelo, donde el rostro del cantante aparecía sobre un fondo rosado y multitud de corazones rojos. "Qué lindo es este papel de regalo", ha dicho la magnate del maquillaje mientras lo filmaba de cerca para que sus seguidores pudiesen apreciar todos los detalles. Por su parte, la caja de bombones, que aparentemente puede parecer un paquete más pero la realidad es muy distinta, y es que estos chocolates pertenecen a la marca preferida de Kim, que casualmente también era la favorita de su padre fallecido, Robert Kardashian. No sabemos si entre los seis serán capaces de comerse todos los dulces, pero lo que sí que tenemos claro es que así da gusto celebrar el 'Día de los Enamorados'.