Que una supermodelo de la talla de Bella Hadid, con sobrada experiencia sobre las pasarelas, un físico impresionante y unas facciones que le han permitido ganarse el título de la mujer más hermosa del mundo según la ciencia, no se sienta sexy en ropa interior resulta difícil de creer. Pero la realidad de las modelos es muy diferente a como la imaginamos. La top, que recientemente habló sobre los problemas de ansiedad que sufrió al inicio de su carrera, confesó el pasado viernes durante un evento en París que "la primera vez que me sentí verdaderamente sexy sobre la pasarela" fue durante el último show de Fenty celebrado en Nueva York. "La primera vez que desfilé para Fenty también participaba en otros shows de lencería y nunca me sentí poderosa, así, en ropa interior", explicaba la modelo a Loïc Prigent. Unas declaraciones que muchos se han tomado como una clara alusión a Victoria's Secret.
© GtresonlineLa conocida firma de lencería, que a mediados de este año anunció que no celebraría su famoso show, está viviendo una época de declive que comenzó con el cierre de un gran número de tiendas y continuó con la renuncia por parte del director de casting de la firma. Precisamente, la bajada de las ventas se asocia con la tradicional idea cosificada del cuerpo femenino que la marca, ajena a la corriente cada vez más extendida del body positive, se ha empeñado en mantener. Tanto es así, que sus deseos de rectificar y lavar su imagen contratando a Valentina Sampaio, la primera modelo transgénero de su historia, y a la española Lorena Durán, su primera modelo curvy, no parecen haber dado sus frutos.
En una corriente opuesta y ganándole cada vez más terreno se encuentran Rihanna y su firma de lencería, que triunfó en la Semana de la Moda de Nueva York con un desfile que reunió a mujeres discapacitadas, transexuales, de todas las tallas y etnias, entre las que se encontraban rostros muy conocidos como el de Cara Delevingne, Joan Smalls o las hermanas Hadid. "Un show para celebrar todos los cuerpos", como la propia diseñadora explicó, en el que todas las modelos lucían conjuntos muy similares en diferentes tallas que se adaptaban al cuerpo de cada una de ellas y que defendían una única idea: "Toda mujer merece sentirse sexy".
© Getty ImagesAunque Rihanna escogió el look de Bella al completo, cuidando el más mínimo detalle, le dio total libertad a la hora de moverse sobre el escenario. Una estrategia con la que consiguió que la modelo se sintiera mucho más cómoda y segura. "Muchas veces cuando estás sobre la pasarela te pones extremadamente nerviosa u olvidas incluso cómo mover las piernas", explicaba Bella. Y precisamente esa naturalidad es uno de los elementos que defiende la corriente body potitive que firmas como Fendy buscan normalizar, con el objetivo de alcanzar la integración e inclusividad en el mundo de la moda.
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