Puede que Lindsay Lohan nos conquistara con su (doble) actuación en 'Tú a Londres y yo a California', pero si hay un personaje que ha interpretado que haya trascendido la pantalla, esa ha sido Cady Heron. El papel de la adolescente que llegaba a un instituto americano al que dio vida en 'Chicas Malas' no solo logró que la actriz se hiciera famosa a nivel mundial, sino que la película se convirtió en una obra de culto para las amantes de las Rom-coms, las comedias románticas. Aunque ya han pasado 15 años desde que la artista recorría los pasillos de aquella escuela de secundaria, esta semana ha sorprendido a sus seguidores con el retorno de la famosa película. O, al menos, un regreso a las redes sociales que ninguno de sus fans esperaba.
Convertir el miércoles en la jornada semanal para vestir de rosa, una de las normas que seguía el grupo de populares amigas de la película, dio lugar a la primera tendencia fuera de la pantalla, ya que todavía hay personas que comparten looks con este color independientemente cada mitad de semana. El 3 de octubre es conocido como el día oficial de la película por uno de los diálogos que suceden en el filme, y ha sido el momento escogido por los protagonistas para anunciar una sorpresa.
El reparto ha querido recuperar la comedia adolescente con un trasfondo especialmente positivo. Y es que bajo el hashtag #MeanGirlsDoGood, que se podría traducir como "chicas malas haciendo el bien", Lindsay Lohan, Amanda Seyfred y hasta el flechazo de la actriz en la película, Jonathan Bennet, han aprovechado la jornada otoñal de su proyecto cinematográfico en común para presentar otro mucho más solidario.
'Thirsty Project', el nombre que ha recibido la campaña, pretende centrarse en las personas que no tienen acceso a agua potable. Ya que Cady, la protagonista interpretada por Lindsay, era originaria de África, los actores se han unido para animar a sus seguidores a ayudarles a recaudar, a través de donaciones, 8.000 dólares. ¿El destino del dinero? La construcción de un pozo para abastecer un pueblo de Uganda, algo que llevaría agua a 500 personas. Con la idea de terminar la crisis global, ya han alcanzado en menos de un día el 77% de su objetivo. Una manera de demostrar, como ya hizo la película hace tres lustros, que las 'chicas malas' son, en realidad, buenas en el fondo.