Hay dos tatuajes que Jessica Alba desearía no haberse hecho nunca
La actriz explica que la edad tiene mucho que ver con que se arrepienta de su decisión
Actores, cantantes, modelos… muchas son las celebrities que han querido explicar últimamente el significado de sus tatuajes. Como Kylie Jenner y el motivo por el que decidió escribir la palabra sanity (cordura) en su piel de forma permanente; o el retrato de un perro que Sophie Turner y Joe Jonas han estrenado en homenaje a su mascota recién fallecida. Aunque la mayoría presume de sus diseños con orgullo, también existe el grupo de los arrepentidos, como Ariana Grande y los trazos que dedicó a su ex Pete Davidson, o Jessica Alba quien, aunque tiene varios tatuajes a lo largo de su cuerpo, ha confesado que hay dos de ellos que desearía no haberse hecho nunca.
En la adolescencia, la actriz se tatuó un lazo en la parte baja de la espalda y unas flores en la nuca, decisión de la que se arrepiente a día de hoy como reconoció a Refinery 29: “Me los hice cuando tenía como 17 años, y me molesta tanto haberlo hecho, me hice el láser muchas veces y no se van”. A partir de estas primeras experiencias, la estrella se lo piensa mucho antes de pedir cita con su tatuador.
El láser que no funcionó a Jessica, es un procedimiento para eliminar tatuajes que promete separar el pigmento en pequeñas partículas que más adelante se eliminan a través del sistema linfático. Generalmente se consiguen buenos resultados, pero hay algunos casos en los que las sesiones pueden tener menos efectividad, como cuando el diseño incluye colores claros (el amarillo es el más difícil) o la tinta se encuentra a mucha profundidad. Además, a veces queda alguna marca en determinadas zonas que se parecen a las cicatrices de acné.
A pesar de esta mala experiencia, Jessica ha seguido sumando nuevos tatuajes a su piel, como los últimos, que representan las constelaciones de los signos del zodíaco de cada uno de sus hijos, una decisión de la que seguro no se arrepiente: “Quería pensar en algo que fuera significativo cuando pasara el tiempo, porque cuando te haces algo con 17 y luego cumples 38 piensas, ‘Bueno, no creo que esto signifique mucho para mí’. Pero en este caso, los hijos son para siempre’.
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