Actriz, bailarina y nuevo fichaje de Netflix: descubrimos a Begoña Vargas
Hablamos con esta madrileña de 19 años que ha conquistado el crucero de 'Alta Mar' y miles de 'likes' en redes con sus coreografías
Desde que Coachella da el pistoletazo de salida a la temporada, allá por abril, los festivales y conciertos se suceden hasta bien entrado el otoño, aunque es a partir de junio cuando la agenda de los amantes de la música comienza a llenarse de verdad. Entre las citas más esperadas (y, sobre todo, más exclusivas) está desde hace once años Desalia, el festival organizado por Ron Barceló que, por primera vez, se celebraba en España la pasada semana. Hasta Islantilla (Huelva) viajaron los 1.000 afortunados que atesoraban una de las entradas sorteadas, además de decenas de influencers, entre los que estaba una de las chicas del momento, la actriz Begoña Vargas. Novia de Óscar Casas y protagonista del último estreno made in Spain de Netflix, la madrileña de 19 años nos cuenta cómo está viviendo una etapa de su vida en la que tan bien podría aplicar el lema del festival, "vive ahora". ¿Qué significa esta filosofía para Begoña? Ella misma confiesa para FASHION.hola.com todas las cosas que le hacen vivir.
"Se trata del "ahorismo", el carpe diem, vivir el momento. Para mí lo es todo e intento recordármelo constantemente porque si no, no disfrutas lo que haces ahora y estás siempre pensando en lo que vas a hacer mañana o en lo que puede pasar en el futuro. Y te vas de donde debes estar, que es viviendo en el momento". Así interpreta Begoña el claim que estos días conquistaba las redes a golpe de hashtag, #DesaliaLiveAhora, y que ella debería poner en práctica hoy más que nunca, dado que está en uno de los mejores momentos de su carrera. Además de ser una de las protagonistas más queridas de la serie 'La otra mirada', de Televisión Española, participa en el último proyecto de Netflix en nuestro país, la recién estrenada 'Alta Mar', del director Carlos Sedes ('Las chicas del cable'). Y cualquiera es consciente de la inmensa oportunidad que trabajar en la plataforma de streaming supone: véanse los ejemplos de Úrsula Corberó o Ester Expósito, cuyos seguidores y fama se multiplicaron por todo el mundo tras los estrenos internacionales de 'La casa de papel' y 'Élite' respectivamente.
"Trabajar con Netflix te da una proyección internacional que con otros proyectos no tienes, lo cual es muy guay porque hace tres o cuatro años los actores y actrices españoles tenían más complicado optar a pruebas fuera de España. De esta forma, pueden ver tu proyecto en todo el mundo y es más fácil si quieres hacer pruebas en otros países como Estados Unidos", opina Begoña, que da vida a Verónica, la criada más popular del crucero de 'Alta Mar'. ¿Es que cruzar el charco está entre sus planes? "A mí me encanta España y yo quiero vivir aquí toda mi vida. Tengo mi familia, mis amigos… ¡Pero ojalá poder trabajar en otros sitios! Me gustaría mucho trabajar en Estados Unidos, claro", responde. Aunque solo tiene 19 años, ya ha contado con algo que seguro le ayudará a conseguirlo: unos compañeros de reparto de los que puede aprender al máximo.
En 'Alta Mar', Begoña ha compartido casting con José Sacristán, Eloy Azorín, Ivana Baquero, Jon Kortajarena, Chiqui Fernández, Alejandra Onieva... "Los que más me han sorprendido han sido Ignacio (Montes) y Tamar (Novas)"; nos cuenta Begoña. "Ambos son unos actores increíbles y he aprendido mucho. Además, se ha creado un buen rollo muy guay. El personaje de Tamar, por ejemplo, es muy cómico y él está todo el tiempo metiendo cosas que no están en el guion. Cuando rodamos, me entra la risa y no puedo parar". Por otro lado, y en pro de su carrera, esta producción le ha permitido unir la interpretación con otra de sus aficiones, la moda, gracias a un fashion film en el que ha participado junto a otras actrices de la serie para presentar la colección crucero de Duyos inspirada en la serie.
"Me encantó rodarlo porque nos dieron mucha libertad, nos volvimos locas y nos lo pasamos muy bien. Siempre me ha gustado la moda y, de aquí en adelante, me gustaría hacer más cosas relacionadas con ella", afirma Begoña, que define su estilo como imprevisible: "un día me levanto roquera, otro más pijilla, otro quiero llevar ropa oversized… Cada día me da por una cosa y mis amigos dicen que parece que lo quiero llevar todo, aunque también suelen decirme que visto muy bien. Yo creo que eso es relativo: hay días en los que me arreglo más y otros no tanto. En verano me gusta mucho llevar faldas midi con tops o en conjuntos, y en invierno soy mucho de sudaderas y vaqueros boyfriends".
Además de actriz y modelo, el currículum de Begoña incluye la categoría de bailarina. "Bailo desde que tenía 6 años. Empecé en el colegio con clases de flamenco y ballet, y después me metí a baile moderno", explica sobre una afición que sus fans han podido conocer gracias a las redes sociales y que los asistentes a Desalia comprobaron en directo gracias a las coreografías que se marcó con su grupo de amigos, en especial con su novio, Óscar Casas. ¿Ensayan en casa? "No, pero en general a todos nuestros amigos nos encanta y siempre bailamos mucho". Añade que también intenta ir a clases de baile en una escuela, "aunque hace como tres meses que no voy, con mi agenda de trabajo es complicado mantener un rutina". Incluso sus planes de verano están condicionados por ensayos y rodajes. "Igual tengo una semana libre y me gustaría hacer un voluntariado en Kenia. Me encantan los niños y es un viaje que siempre he querido hacer", termina, mencionando otra pasión que, como a casi cualquier chica joven -sea actriz, bailarina, influencer o nada de eso- le impulsa a vivir el momento: viajar.
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