Kim Kardashian devuelve su regalo de Navidad, una mansión valorada en 12 millones de euros
La empresaria habría cambiado de opinión sobre el inmueble con el que la obsequió Kanye West
Acertar con un regalo no siempre es sencillo. De hecho, uno de cada tres españoles asegura que suele devolver los detalles con los que son obsequiados en Navidad o en otras épocas del año. Tal vez por eso encontrar un presente llamativo se convierte en casi en obligación. Pero si alguien gana en cuestión de originalidad, ese es el clan Kardashian. Ya te adelantamos que Kendall Jenner recibió una sauna de infrarrojos por su cumpleaños, que la pequeña Stormi ya tiene algún que otro coche de lujo con el que seguir los pasos de su madre, o que muchas de las hermanas han recibido, en los últimos años, un automóvil de alta gama. Pero es el regalo que Kim recibió las pasadas Navidades, de parte de Kanye West, sobre el que más se está hablando ahora mismo. ¿El motivo? Lo ha devuelto, y se trata de una mansión en Miami valorada en 14 millones de dólares, aproximadamente 12,35 millones de euros.
Según informa el medio estadounidense Page Six, Kanye habría retirado la orden de compra antes de que se completara el proceso. Una decisión que le habría llevado a perder el depósito inicial de 600.000 dólares –unos 529.300 euros aproximadamente–. Algo que habría hecho, tal como confirma el medio, porque Kim "no estaba muy contenta con la casa". Aunque también se ha especulado indicando que sería el propio West el que ha tomado la decisión de dar un paso atrás tras enfadarse porque la prensa de su país había filtrado toda su cartera de bienes inmobiliarios. Lo cierto es que, aunque la pareja visitó la propiedad durante el pasado mes de diciembre, algo parece haberles llevado a cambiar de opinión.
Al retirar la compra la pareja deja disponible un piso situado en la torre Faena House –ubicada junto a la playa– diseñada por Norman Foster y hogar de una peculiar lista de celebrities en la que se incluye el nombre del antiguo presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, o el multimillonario Ken C. Griffin. Se trata de un piso de unos 440 metros cuadrados que incluye cuatro dormitorios, cinco baños y una terraza que rodea parte de la casa. Con un cuarto hijo en camino, la pareja no se ha pronunciado sobre esta decisión. Tampoco se sabe si están buscando un nuevo espacio para asentarse o si prefieren un lugar en el que pasar sus vacaciones con tranquilidad y alejados del foco mediático. Lo que parece claro es que encontrar el regalo perfecto, aunque la persona en cuestión haya dado su visto bueno, no es una tarea sencilla.
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