El 1 de septiembre Chiara Ferragni y el rapero Federico Lucia contraían matrimonio en una ceremonia que ha marcado el panorama nupcial de 2018 junto a las bodas de Meghan Markle o Priyanka Chopra. Aunque la celebración duro prácticamente tres días entre cena de preboda, nupcias y posfiesta, lo que siguió no fue otra cosa más que trabajo. La bloguera italiana inició a pocos días de su boda el tour por las diferentes semanas de la moda viajando por Nueva York, Londres y París. Mientras, Fedez preparaba el lanzamiento de su primer disco en solitario, Paranoia Airlines, después de los años colaborando con otro artista italiano, J-Ax. De nuevo, la pareja volvió a estar unida en la residencia que comparten en Los Ángeles, y, esta vez, con su pequeño Leone. El documental que se está rodando sobre la vida de la fashion blogger o el videoclip de la canción del artista fueron algunos compromisos que tampoco les permitieron desconectar al otro lado del Atlántico.
Finalmente, tras su papel como madrina en el aniversario de Mickey Mouse en Disneyland París y los actos promocionales como embajadora de diferentes firmas tanto de lujo como asequibles, la pareja se disponía a tomarse un descanso aprovechando la Navidad. ¿Su destino? La montaña. El lujoso ático situado en una de las zonas más exclusivas de Milán se vio sustituido por un complejo hotelero con spa en los Dolomitas, concretamente en la zona de Alpe di Siusi, un terreno famoso por las pendientes que permiten esquiar por pistas de diferentes niveles. Deporte y relajación han caracterizado los días que los tres 'Ferragnez' han pasado en compañía de la familia. Sin embargo, solo ha sido el preludio de lo que estaba por llegar. Chiara Ferragni y Fedez recibirían el año en su esperada luna de miel cuatro meses más tarde de que intercambiaran sus votos, un viaje por el que ambos se encuentran muy emocionados.
Antes de partir para el gran viaje, la influencer compartía vía stories en su cuenta de Instagram un vídeo en el que se declaraba “lista para partir” con un chándal rosa de su firma Chiara Ferragni Collection. Al llegar a Malpensa, uno de los tres aeropuertos de Milán, el look de viaje era diferente, ya que las dos prendas del conjunto eran azules, un detalle que no tardaron en apreciar sus seguidores. La travesía empezaba con pequeños incidentes: "El pequeño Leo me vomitó encima antes de irnos", escribió la bloguera contestando a una de sus fans. Otra usuaria señaló que seguramente el retoño de la pareja también habría apreciado el mar de no ser porque le habían dejado en casa "con la niñera", un comentario al que la emprendedora no tardó en replicar como ha hecho en otras ocasiones.
"Es nuestra luna de miel, cogemos dos vuelos diferentes y vamos a una isla privada lejos de hospitales. ¿Te parece un viaje apto para un bebé de 9 meses que no puede estar ni al sol ni en el agua?" preguntó la influencer. "Él está estupendamente con sus abuelos que lo quieren y solo nos vamos una semana por nuestro viaje de novios. ¿Podéis por una vez guardaros vuestras opiniones sin sentido? ¿Pido demasiado?" arremetía la creadora de The Blonde Salad implorando un poco de tregua para poder disfrutar con el artista de las esperadas vacaciones en pareja.