Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry anunciaron su compromiso, la actual duquesa de Sussex empezó a acaparar titulares. En muchas ocasiones (la mayoría) estaban relacionados con su estilo, ese que se analizó con detalle antes de la Boda Real y que ahora, meses después del enlace, nadie duda que tiene identidad propia. Catalogado como bobret, con prendas sobrias y detalles favorecedores, Meghan se ha ganado un espacio en las listas de las más estilosas. Algo que la llevará incluso a competir con Blake Lively por el mismo premio en los Teen Choice Awards. Pero no es la única nominación a la que aspiraba. Seguro que recuerdas que, en julio, cuando se barajaron los nombres de los posibles candidatos a los premios Emmy, el suyo fue uno de los comentados por su papel en la última temporada de Suits. Un planteamiento que llevaba implícita la invitación a la ceremonia que ahora, meses después, ha declinado educadamente indicando que no acudirá a la gala.
© Getty ImagesAhora, según recoge el medio británico The Sun, fuentes cercanas a la duquesa de Sussex confirmaron que había decidido declinar la invitación a los premios porque, desde que forma parte de la familia real británica, ha decidido que separar su anterior vida profesional de sus actuales responsabilidades es la mejor opción y, también, algo necesario. Una decisión que ha entristecido a algunos de los seguidores de la serie que, según apuntaba el mismo medio, esperaban que asistiera a modo de "despedida oficial".
Sin embargo, esta decisión en realidad no deberías resultar tan sorprendente. En aquella primera entrevista que la pareja, una vez comprometida, concedió a ABC News, Meghan explicó que siete años de trabajo en una serie como Suits la habían llenado de orgullo. "He logrado un reto y me siento muy orgullosa del trabajo que hice allí y ahora es el momento de hacer otra cosa, como has dicho (refiriéndose a Harry), de trabajar en equipo contigo".
© Getty ImagesLo que también apuntan varios medios británicos es que la decisión de Meghan no debe estar motivada por alguno de los férreos protocolos de la Casa Real Británica. Aunque es cierto que no puede maquillar sus labios de un tono llamativo -lo mismo que sucede con sus uñas- y que, en según qué actos, el calzado elegido debe ser cerrado en lugar de sandalias, parece que en esta ocasión no incumpliría ninguna norma. Basta recordar las ocasiones en las que los duques de Cambridge han asistido a la gala de los premios BAFTA, otorgados por la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, y en los que Catherine Middleton ha sorprendido con algunos de sus estilismos más elegantes y aclamados. Sin ir más lejos, aquel diseño verde de la diseñadora Jenny Packham -una de sus diseñadoras favoritas- con el que presumió de su avanzado embarazo. Quién sabe, tal vez dentro de poco los veamos también a ellos.
