Pese a la fama que las rodea y la fortuna que han amasado gracias a su reality show, sus millonarios contratos publicitarios y sus marcas de belleza, las mujeres del clan Kardashian tienen que lidiar con los problemas del resto de los mortales. Desde las nietas, a la matriarca de la familia, ninguna de ellas se libra de estos pequeños episodios diarios. Tras protagonizar una de las anécdotas más divertidas de la pasada Gala Met junto a su hija Kendall, por intentar colocarle correctamente el pantalón a su llegada al evento, esta vez Kris Jenner ha revelado a los medios estadounidenses un nuevo y cómico ‘conflicto’ que ha afectado esta vez a su relación con North, la hija mayor de Kim y Kanye West.
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Desde que empezara a tener uso de razón, la pequeña North West parece tener las cosas muy claras. Además de saber a qué quiere dedicarse cuando sea mayor y cuáles son las prendas que tiene que llevar con solo 4 años, esta vez, la hija de Kim Kardashian ha demostrado a su abuela que poco a poco va creciendo y que algunas bromas ya no resultan tan graciosas; sobre todo si tienen lugar en público. Durante una entrevista a Entertainment Tonight Kris Jenner contó que su nieta se había avergonzado de ella en el colegio. "Ayer llevé a North al colegio y celebraban "el Día de los Pelos Locos", así que me puse una peluca rubia, pensando que sería una abuela cool" cuenta la matriarca del clan. "Cuando North me vio puso los ojos en blanco, probablemente mortificada porque su abuela llevaba una peluca rubia. ¡Fue muy gracioso! Una peluca rubia", recordaba la californiana de 62 años.
Asimismo, durante la entrevista Kris Jenner no dudó en hablar del resto de miembros de la familia y de su alegría al saber que dentro de poco su hija Khloé volverá a Los Ángeles; un traslado que supone la unión de todos en la costa californiana, tras las idas y venidas sentimentales de su hija con el jugador de baloncesto Tristan Thompson.
