Quedan 5 días para que arranque uno de los espectáculos más esperados del año: el Reputation Stadium Tour; una gira mundial de seis meses que llevará a Taylor Swift de viaje por los Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, con Camila Cabello y Charli XCX como teloneras. A menos de una semana del gran arranque, la cantante está inmersa en los preparativos de su vuelta; días de intenso trabajo que le permiten olvidar el reciente incidente en el que un hombre se coló en su casa de Nueva York. Entre descanso y descanso, Swift está aprovechando para colgar en redes varios Stories donde comparte sus sensaciones, pero también algunos de sus trucos de backstage. ¿El último? Un ingenioso invento para desplazarse de un lado a otro del escenario, sin apenas dar un paso.
© Getty ImagesDesde que Taylor Swift anunciara el año pasado el lanzamiento de su sexto disco Reputation, sus fans no han dejado de contar los días para poder ver a la cantante sobre el escenario; una espera que parece ha llegado a su fin. ¿El pistoletazo de salida? El 8 de mayo en Glendale (Arizona). Consciente de la expectación que levanta, la artista lleva varios días compartiendo con sus fans divertidos Stories donde desvela detalles de su nuevo show: el piano que la acompañará por medio mundo, la habitación en la que se reunirá con sus fans tras sus conciertos o cómo son los tres escenarios con los que cuenta en esta tournée.
Sin embargo, uno de los aspectos que más ha llamado la atención es el ingenioso invento que permite a Taylor Swift desplazarse de un extremo a otro del escenario en cuestión de segundos y sin dar ni un paso. Gracias a una trampilla, la cantante se tumba sobre una lanzadera horizontal -denominada "cohete trineo"- que la desliza rápidamente por debajo del suelo; un aparato que le permite aparecer en cuestión de segundos en diferentes partes del escenario. “Me tumbo, desaparezco y voy a cualquier otro lugar”, comenta la artista, mientras muestra cómo funciona su dispositivo. Un truco con el que podemos imaginar la puesta en escena del que será uno de los grandes shows del año, con permiso de Beyoncé.
