Esta niña hoy lidera uno de los movimientos más reivindicativos de Hollywood
Además, es una de las pocas actrices que ha ganado los cuatro premios más importantes del cine por un mismo papel
Estrenaba la treintena cuando se alzaba con los cuatro premios más importantes del cine -Oscar, Globo de Oro, BAFTA y premios del sindicato de Actores- por una misma película, Cisne Negro. Algo de lo que muy pocas actrices pueden presumir. Pero no son ni sus únicos premios ni sus únicas nominaciones. Desde que empezó su carrera, al debutar en 1994 con la película francesa León, que la haría mundialmente conocida, esta actriz de origen israelí tuvo claro que el mundo de la actuación era uno de sus sueños. Y también que una formación universitaria era fundamental para ella, aunque eso la llevara a decir en una entrevista concedida a New York Post que no le importaba “si la universidad arruinaba su carrera” porque, como diría poco después en Fox News, “prefiero ser inteligente que una estrella de cine”. Pero no tuvo que renunciar.
Natalie Portman se graduó en Psicología por la Universidad de Harvard mientras seguía rondando alguna que otra película. Aunque V de Vendetta, uno de sus papeles más reconocidos y para el que no dudó en raparse la cabeza, llegó justo al terminar. Durante su etapa universitaria, Natalie ya mostraba un gran interés por la sociedad que la rodeaba y sus problemas. Tanto que llegó a escribir una carta al periódico universitario The Harvard Crimson respondiendo a un ensayo en el que se criticaban las acciones de los israelíes hacia los palestinos. Tal vez por eso no sorprende que ahora, Natalie sea una de las mayores activistas del movimiento Time’s Up, contra el acoso sexual. Algo que, según explicó en el discurso que pronunció el pasado 20 de enero en la Marcha de las Mujeres convocada en Estados Unidos, empezó a experimentar a los trece años.
Y es que, según explicó la actriz, después del éxito de León, entre las cartas de sus seguidores, llegó una de un fan y “lo que leí fue una fantasía que un hombre me había escrito en la que me violaba. En mi radio local empezó una cuenta atrás para mi 18 cumpleaños, la fecha en la que sería legal acostarse conmigo. Las críticas de cine hablaban de mis 'pechos incipientes'. Entendí muy rápido a mis 13 años que, si quería expresarme sexualmente, me sentiría insegura". Porque ella lo había vivido -y lo siguió experimentando durante muchos años- y no quiere que otras mujeres pasen por lo mismo, Natalie se ha convertido en una de las mujeres que abandera, con más fuerza, el movimiento más reivindicativo de Hollywood.
Pero no es la única lucha que mantiene la actriz. Basta observar su cuenta de Instagram, que abrió a principios de año, para observar que Natalie es una mujer activa que comparte en su perfil, más que imágenes de los eventos a los que asiste, mensajes con los que trata de concienciar sobre diferentes temas. Sin ir más lejos, hace poco Natalie renunció a un premio concedido por la Fundación Premio Genesis que reconoce con este galardón la trayectoria profesional y el compromiso con los valores judíos de diferentes personalidades, por los “recientes hechos en Israel”, con los que hacía referencia a la utilización de munición por parte del ejército israelí contra manifestantes en Gaza.