Una villa de 300.000 euros: las comodidades de las hermanas Hadid para disfrutar de Coachella

Coachella se ha convertido en una cita ineludible para las amantes de la buena música y de la moda. Un evento que, años tras año, congrega sobre el escenario a cantantes como Beyoncé y entre el público a buena parte de los ángeles de Victoria’s Secret. Este festival, que inspira las tendencias de la primavera y el verano, ya ha desvelado que los vestidos blancos no faltaran en casi ningún armario y que uno de los peinados más cómodos para disfrutar de las altas temperaturas y de planes desenfados es la piper bride. Sin embargo, los vestidos ligeros se combinan con complementos de las firmas más relevantes del sector. Entre los preferidos no han faltado bolsos de Prada, como el que lució Emily Ratajkowski, valorado en algo más de 1.600 euros o las botas de Aimee Song, efecto piel de serpiente de Chloé disponibles por 1.156 euros. Y para sobrellevar el calor de Palms Spring, nada como estancias de lujo.

Ese es el caso de las hermanas que Hadid que para lidiar con las altas temperaturas se han alojado en Villa Zenyara, una especie de resort privado que cuesta 350.000 dólares el fin de semana. Un precio que en euros roza los 300.000 y que facilitó el CEO de LVH Global, Amir Benesh. Además de contar con once dormitorios y baños, la mansión dispone de piscina que bordea la casa, un jardín de grandes dimensiones y una playa privada de arena fina lo suficientemente grande como para instalar un trampolín y disponer de embarcaciones y motos de agua. Un espacio único que, según explican en la página web del sitio, aúna las comodidades de la vida moderna, con una decoración de inspiración europea, y la simplicidad del desierto.

 

Una publicación compartida de Zenyara Resort (@thezenyara) el 8 Feb, 2018 a las 11:42 PST

Lo cierto es que, a lo largo de todo el fin de semana, además de disfrutar de todos los servicios que ofrecía el alojamiento y de las actuaciones más importantes del festival, las hermanas compartieron imágenes disfrutando de la villa en las que se podía ver a Bella tomando el sol en topless -una foto muy comentada por sus seguidores y que ha tenido comentarios tanto positivos como negativos- o Stories en los que Gigi mostraba cómo era desayunar en aquel idílico espacio a muy poca distancia de la zona en la que se desarrollaba el festival. Y en el que, tal vez, quieran volver a alojarse en el segundo fin de semana de Coachella.