En 2014 la Fundación del Español Urgente eligió selfie como la palabra del año y, aunque aconsejaba que era mejor decir autofoto para no llenar el castellano de anglicismos, entendió que era un término que se estaba popularizando y que no se iría, así como así, de nuestra lengua. Desde entonces su etiqueta en Instagram condensa más de 335 millones de publicaciones, ha cambiado el modo en el que nos maquillamos e incluso nuestra manera de vivir los viajes. Sin embargo, una nueva modalidad de autofoto está dispuesta a desbancarlo: el shoefie, vaya, una imagen de tus zapatos.
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Algunas expertas en Instagram como Eva Chen, pioneras de este tipo de retrato, aseguran que las fotografías en las que muestra su calzado suelen recibir más “me gusta” de una forma sencilla. Aunque el motivo no es del todo claro, muchas apuntan a que las instantáneas con una estética cuidada pero que parezca que han sido tomadas en un descuido funcionan; otras aseguran que su éxito se debe simplemente a que a las mujeres les gustan los zapatos.
Es posible que a estas últimas no les falte razón. Según datos de Google, el interés de los usuarios de este buscador sobre los zapatos es muy alto y apenas decae a lo largo del año, aunque en meses como diciembre, con las fiestas navideñas cerca, aumentan las consultas. Y según una encuesta, el 18% de las chicas entre los 20 y 34 años aseguran que el accesorio con el que más identificada se sienten es un buen par de zapatos.
Cómo conseguir el shoefie perfecto
Aunque la fotografía que subas a tus redes debe ser aparentemente descuidada, en realidad ocurre como con los buenos selfies: hay varios intentos antes de conseguir la definitiva y una serie de trucos que te ayudarán a multiplicar los likes que reciben tus zapatos.
1 Piensa bien el ángulo. Aunque ya te contamos que existe una etiqueta llamada #ihavethisthingwithfloors en la que aparecen miles de fotografías de zapatos tomadas desde arriba, en realidad no es el único enfoque bueno. Prueba a subir tus pies a una mesa o túmbate en el sofá y elévalos sobre el brazo, es posible que consigas un ángulo mucho más favorecedor para tus pies. Eso sí, no te pases de original. Si decides innovar demasiado podrías lograr el efecto contrario. Elige una postura en al que estés cómoda y no resulte demasiado forzada ni preparada.
2. Elige unos zapatos muy bonitos y bájalos a la tierra con otros accesorios. Cuanto más llamativos y elegantes sean los zapatos, más likes reciben, pero también resulta menos creíble que de verdad los lleves todos los días. Aunque los diseños de invitada se cuelan cada vez con más frecuencia en los looks de diario y combinarlos con vaqueros es la última tendencia, un truco para que resulte creíble que los llevas con frecuencia es mostrarlos con otros objetos cotidianos más sencillos como unas gafas de sol o un vaso de café.
3. Imprímeles tu personalidad. No todo está en encontrar el encuadre o el zapato perfecto, sino en ser original. Esa diferenciación puede llegar por el calzado en sí, eligiendo uno que no esté demasiado visto, o por todo lo que añadas a tu alrededor e incluso el fondo. Elige todos los detalles con cuidado dándoles tu propio toque, una especie de firma. Eva Chen incluye en todos una pieza de fruta.
