Enérgica, cautivadora, seductora… la nueva fragancia masculina de Dolce & Gabbana se llama 'K' y representa a un hombre carismático que se comporta como 'el rey' de su propia vida. Mariano Di Vaio es el protagonista de la campaña y el encargado de comunicar desde este mes de septiembre el último proyecto olfativo de la firma. Seguro que ya le habíais fichado. Di Vaio es modelo, actor y empresario, y fue nombrado en 2018 el influencer italiano más importante en la categoría masculina según Forbes. Aparte de su faceta profesional, el de Assisi también es padre de dos hijos junto a su mujer, Eleonora y esperan el tercero dentro de pocos meses. Una vida plena que le ha permitido “ganarse su propia corona” y encarnar al nuevo hombre moderno.
El sol del Mediterráneo, las colinas de la Toscana o el campo italiano son algunas de las evocaciones olfativas de esta creación que aúna notas amaderadas y cítricas. Daphné Bugey y Nathalie Lorson han sido las dos perfumistas encargadas de construir una fragancia para un hombre fiel a sus raíces pero sin miedo a mantenerse en contacto con la modernidad.
Para comenzar a dar forma a este hombre que sigue su propio camino, las notas de salida (o las primeras que se olfatean al vaporizarlo) son naranja sanguina, limón siciliano prensado, pomelo y baya de enebro, una combinación chispeante y energética que solo es el principio de este viaje al corazón de este rey salido de una nueva era.
Las notas de corazón, o las que se perciben una vez desaparece la primera salida cítrica, continúan con ámbar de salvia, aceite de geranio, lavanda y, por último, pimiento picante. Desde Dolce & Gabbana explican que este último es un ingrediente poco usado en el mundo de la perfumería, en este caso, es el encargado de dar un toque de fuego a K y potenciar su energía masculina. Por último, las notas de fondo o aquellas que permanecen a lo largo del tiempo y que constituyen la esencia real de la fragancia, huelen a pachuli, vetiver y cedro; maderas cálidas, dulces, magnéticas y seductoras que representan al hombre carismático que se perfuma con K.
El frasco ofrece a quien lo lleva la oportunidad de ganarse su propia corona, pues el tapón que representa este aro metálico reservado a los reyes, está revestido con partículas de oro de 24 quilates y fabricado artesanalmente de forma única: ninguno de ellos es igual a otro. Un lujo que contrasta con un frasco de líneas geométricas, firme y robusto. Otro ejemplo de la dualidad entre tradición y modernidad tan presente en el universo de Dolce & Gabbana.