Atrévete con el 'eyeliner' gráfico gracias a estos trucos de experto

El eyeliner gráfico se ha convertido en una de las tendencias de belleza clave de la primera-verano, tanto en versión mono como multicolor. Una manera impactante de pintar nuestros párpados sin cubrirlos por completo con una sombra. La clave, fijarnos en la forma natural de nuestro ojo, los surcos, los volúmenes.. y trazar las líneas en las zonas más firmes teniendo siempre a mano celo para definir la forma y bastoncillos para retirar cualquier exceso de producto. Y los lápices, rotuladores o cremas, mejor waterproof. 

En la última gala MET, la dominicana Joan Smalls eligió un maquillaje de efecto muy natural salvo en el área de los ojos, donde lucía unos trazos negros que envolvían su mirada de misterio y cierto aire tribal.

Aunque no era su primer papel, la actriz Lucy Boynton se hizo más conocida a raíz de su participación en el biopic de Freddy Mercury, Bohemian Rapsody, y durante la gira de promoción de la película, lució maquillajes tan originales como este, con un pequeño trazo cerca el lagrimal y otro entre el párpado fijo y el móvil. 

Este es otro de los looks que llevó: con dos pequeños picos simulando el efecto de un eyeliner grueso de inspiración felina. Y para darle más fuerza, varias capas de máscara de pestañas tanto arriba como abajo. 

Similar al de Boynton es este de Dove Cameron, que simula las alas de un pájaro y que, una vez más, se acompaña de un rostro prácticamente desnudo. Un diseño muy sencillo a primera vista que, sin embargo, requiere de mucha precisión y detalle. 

Rita Ora lleva un liner clásico, grueso, de inspiración felina; y, encima de este, justo encima de donde termina el párpado móvil, otro más fino siguiendo la forma natural del surco. 

La versión que lució Lily Collins en la fiesta posterior a los Oscar es mucho más minimal y consiste en dibujar la estructura de un liner, sin rellenar, a partir de la mitad del ojo. 

La cantante y actriz Janelle Monae llevó un diseño similar a los anteriores en blanco, contrastando con el tono oscuro de su piel. Un look de aire retro que recuerda al de Twiggy o Brigitte Bardot, que marcaban mucho la cuenca del ojo.

Madison Beer combina el perfilador clásico negro con un trazo paralelo superior y añade el del lagrimal, para definir todavía más la forma rasgada del ojo.