1. HOME /
  2. Belleza

¿Qué es la felicidad para una 'influencer'? Laura Escanes, Belén Hostalet, Teresa Andrés y Emitaz responden

1/15

Cada día, a través de Instagram, somos partícipes de su vida. Las vemos comer, ir de compras o salir de fiesta como cualquier chica de veintitantos; también ir a exclusivos eventos, viajar a lugares paradisíacos y lucir los vestidos más desedos. Para que así sea y las sintamos como auténticas conocidas (o incluso amigas), las influencers tienen que estar actualizando sus perfiles casi contantemente. ¿No les llega a agobiar? ¿O realmente las increíbles oportunidades que les brinda su trabajo compensan esta conexión permanente? Con la inspiración del nuevo perfume de Dior, Joy by Dior, como marco, Laura Escanes, Belén Hostalet, Teresa Andrés Gonzalvo y Emelie Natascha nos explican qué es para ellas la felicidad.

Fotos: Darío Aranyo
Estilismo: Blanca Unzueta e Isabel Ottino
Maquillaje y peluquería: Mara Fervi y Mario Rubio
Ayudante de fotografía: Sonia Espigares

Los cuatro llevan vestidos de Dior Fall 18, y 'cullottes' de Intimissimi.

2/15

Sobre Laura Escanes parece que sabemos mucho, pero nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, ¿quién diría que su recorrido en Intagram comenzó gracias a su padre? "Mi padre tenía Instagram porque le gusta mucho la fotografía y colgaba sus fotos de paisajes, de viajes. Y yo dije “voy a hacer también fotos artísticas”", recuerda divertida. Para desgracia de sus más de 1,1 millones de seguidores (y sobre todo de los haters que todo adoran comentar), esas imágenes desaparecieron de Instagram: "¡Me hackeron la cuenta miles de veces!".

Lo que sí es más conocido es que, mientras estudiaba Periodismo, abrió un blog en el que compartía sus reflexiones y pensamientos. Esos fueron los textos que enamoraron a su ahora marido, Risto Mejide, y las raíces del libro que Laura publicaba hace unos meses, 'Piel de letra'. Un largo recorrido para una chica de 22 años que, además, se ha convertido en referente de la autoconfianza y aceptación para miles de chicos y chicas.

Laura lleva vestido de Dior Fall 18

3/15

¿Eres tan segura como pareces?
Sí, me he hecho segura. Pero también hay momentos en los que estás más baja, en los que no me apetece hacer Stories y no los hago. Lo he dicho muchas veces: a mí también me afectan las cosas. No somos pantallas o robots; detrás de los Stories hay alguien. Además, cada vez soy más sensible con la gente que me importa. En las redes sociales, muchas veces se pasa el límite con las críticas. Todo el mundo tiene voz, bajo un pseudónimo. Yo creo que si tuvieran que poner su nombre y su DNI, ya no dirían tantas cosas.

Te has convertido en un ejemplo de quererse a uno mismo para tus seguidores más jóvenes...
Me parece muy importante enseñar en los colegios e institutos que las redes sociales no son la vida real. Tienes que estar por encima de lo que te puedan decir ahí y diferenciar la gente que te quiere bien de la que comenta por comentar. Cada vez recibo menos comentarios negativos, pero sí es verdad que cuando publico fotos en bikini o con Risto, siempre hay mucho revuelo.

¿Qué te dice él? ¿Intenta animarte?
Ahora ya pasa bastante porque me lo ha dicho tantas veces que ya es como “bueno, ya se le pasará” (se ríe). Pero al principio me ayudó muchísimo. Él lleva en tele y en redes sociales más tiempo, y lo que le cae a él, no sé si le cae a alguien más.

4/15

¿Hay algún mantra que te ayude a sentirte más segura?
Siempre digo que la gente que me critica no me conoce. Primero, porque se piensan que soy un robot y no siento porque si me conocieran no dirían estas cosas. Segundo, porque la gente que me conoce, si quiere decirme algo malo, me lo dirá con respeto. Creo que esas cosas se deben decir y me alegro de tener a mis amigos de toda la vida y a mi familia. Ellos me ven como siempre y es importante mantener eso.

Aparte de las críticas, vuestro trabajo implica no saber qué harás a medio o largo plazo. ¿No es difícil vivir con esta incertidumbre?
Sí. A veces pienso “imagínate que Instagram quiebra”. Todos mis ingresos dependen de Instagram y las marcas. También me da miedo, pero en este tiempo he aprendido mucho y he conocido a mucha gente. Además es un trabajo muy creativo que te activa la mente para buscar alternativas.

Ahora vas a volver a estudiar. ¿Fue difícil dejar la carrera?
Sí, porque cuando la dejé tenía, no sé, 100.000 seguidores o algo así. Lo comparas con los que tengo ahora… Yo no sabía dónde podía llegar eso, creo que nadie se lo imaginaba. Ni siquiera ahora tengo planes seguros de futuro, sino que las cosas van surgiendo y las vas adaptando a tu día a día.

5/15

¿Qué es lo mejor que te da este trabajo?
Viajar, conocer a gente, participar en campañas con marcas que veía en las revistas, como hoy con Dior… Cada vez que una marca contacta contigo me sigo emocionando y diciendo “qué guay”. No me da pereza porque lo disfruto mucho. Es un trabajo de ensueño, que sé que no durará toda la vida.

¿Qué crees que vendrá después? ¿Qué te gustaría hacer?
De pequeña decía que quería presentar las noticias, pero ya no (se ríe). La tele me gustaba mucho, aunque ahora me asusta bastante, por mi situación. Pero escribir me encanta, ojalá pueda seguir escribiendo, donde sea, libros o artículos en revistas… Me gusta mucho. No soy muy de planear, me gusta ir viendo según surgen las oportunidades.

6/15

Belén Hostalet empezó a compartir fotos en Instagram como una suerte de terapia, como una vía de escape creativa en una época en la que lo estaba pasando mal. "Mi novio, Alejandro, vivía en Hawái y yo en Australia. Teníamos una relación a distancia y para mí fue difícil. Estaba muy triste y muchas veces me quedaba en casa esperando a hablar con él. Instagram fue una forma de desconectar y hacer algo que me gustaba, porque desde pequeña pinto y hago fotos. Me quitaba esa ansiedad que tenía. Era como un hobby, algo creativo que me ayudaba a desconectar".

Entre eventos y viajes, poco a poco la afición le fue quitando más y más tiempo, hasta que Belén tuvo que decidir si terminar la carrera y comenzar sus prácticas, o apostarlo todo a esa nueva forma de vida que todavía ni siquiera se consideraba un trabajo. Sus 786.000 seguidores y las innumerables colaboraciones con las mejores firmas avalan que hoy sí lo es.

Belén lleva vestido blanco y botas de Dior Fall 18.

7/15

¿Qué es lo que más energía te da al hacer una foto? Elegir la ropa, buscar el lugar…
Sí, aunque lo que más subidón me produce es hacer una foto y ver que es muy guay. Eso te da subidón y se me encienden las ideas. Por ejemplo, ahora he estado en Sicilia y fuimos a un sitio espectacular que se llama Scala Dei Turchi. Estaba como una niña pequeña, no podía parar de hacer fotos. Italia me motiva muchísimo para hacer fotos, es 100% mi rollo, me inspira muchísimo. 

Tenéis que estar constantemente subiendo contenido a Instagram, ya sean publicaciones o historias. Y cuándo realmente no te apetece compartir nada, ¿qué haces?
La verdad es que hay veces que no lo hago. Si me encuentro mal, o estoy en casa con pijama y moño, y no voy a ser capaz de transmitir lo que busco, no lo hago. Hay días que necesitas parar y descansar, y debes hacerlo porque luego lo retomas con más energía y ganas. Es lo que le pasa a todo el mundo y creo que la gente lo entiende. Y también, he de decir, que en esos momentos tiramos de carrete (se ríe).

En esa situación, ¿cómo desconectas y recargas las pilas?
Lo que me funciona es descansar de verdad, salir del ajetreo de mi trabajo y tener una rutina: volver a mi casa o a casa de mis padres, cocinar las verduras que me sientan bien, hacer algo de deporte, relajarme, ponerme mis mascarillas… Soy muchísimo de mascarillas, me encantan. Una vez al mes necesito un fin de semana, dos o tres días, así. Sin buscar localizaciones o sacar fotos, y sin obligarme a compartir nada. Si surge porque estoy a gusto, compartiré algo, pero sin planearlo. Es como todos los trabajos, necesitas descansar.

8/15

Aunque reamente no lo pareces, dices que eres muy tímida, ¿crees que Instagram o tu trabajo te han ayudado a superar esa timidez?
En el trato con la gente o las presentaciones no soy tímida, pero ante las cámaras soy muy insegura. En las primeras fotos que me hacía Alejandro, siempre miraba hacia los lados porque era incapaz de mirar de frente a la cámara. Pero eso me sigue pasando a veces, sobre todo si hay mucha gente que no conozco mirándome. O si llego de repente a un evento o una acción donde hay un grupo grande que se conoce, me cuesta. Es donde peor lo paso. Pero si estoy a gusto, como ahora, “en familia”, sí me abro y me encanta contar anécdotas.

¿Tienes alguna herramienta que te ayude en esos casos, cuando llegas a un lugar en el que no conoces a nadie, para vencer la timidez?
Sí: me obligo a saludar a todo el mundo. Así ya sientes la vibración y sabes con quién puedes congeniar y con quién no tanto. Notas con quién te vas a llevar bien.

¿Crees que un perfume te puede hacer sentir de un modo u otro?
Sí. Yo siempre he tenido flores en casa, en mi casa y en las de mis padres. A mí padre le encantan los perfumes, se hacía el suyo propio y desde pequeña los he tenido presentes, me recuerdan a personas. Por ejemplo, recuerdo el que llevaba mi novio el día que le conocí. Además mi madre cocina súper bien, y no concibo la vida sin olores.

Vestido con paillettes de Dior Fall 18.

9/15

En su día a día, las cuatro chicas coinciden: solo utilizan un maquillaje (muy) básico, con la máscara de pestañas y el gloss o el bálsamo labial como únicos imprescindibles. Sus motivos son bastante prácticos: "Me encanta cuando me maquillan profesionales en sesiones como la de hoy, pero si lo intento en casa, es imposible", reconoce Emelie. Laura Escanes, por su parte, dice reservar el especial toque de rouge en los labios para la noche. "No sé si es porque nos lo han metido en la cabeza o porque es un efecto real, pero ya puedes ir con una camiseta y unos jeans, o toda de negro, que los labios rojos le dan un rollo distinto y despiertan el look y la actitud", afirma. Perfumarse, al contrario, sí es un ritual diario para todas ellas. "Me gusta que me digan que bien hueles", explica Laura, que se declara fan de las fragancias frescas, como el nuevo Joy by Dior, una sorprendente mezcla de notas florales y cítricas.

Camisas blancas de Dockers y Tommy Hilfiger; y 'culottes' de Intimissimi.

10/15

La historia de Teresa Andrés Gonzalvo es mucho más natural de lo que cabría imaginar. Empezó a subir fotos a Instagram en 2013, pero sin ninguna intención de que fuera a convertirse en su profesión. "Tenía como 10 seguidores: mi novio, mis amigos, ¡y ya está! Empezó a seguirme más gente cuando hice un viaje a Nueva York Pero nada fue planeado. En ningún momento hubiera pensado que terminaría aquí. De hecho, cuando hice la primera colaboración pagada, en 2015, le dije a mi novio, Ignacio, “ni de casualidad me van a volver a pagar”.

Afortunadamente, Teresa no acertó y los más de 426.000 seguidores que suma hoy en Instagram junto a sus atrevidos looks en las capitales de la moda se mantienen como reclamo para las marcas. "La profesión ha ido evolucionando a la vez que nosotras, ha ido creciendo a la par. Antes no era realmente un oficio, no existía, y por eso no nos planteamos dónde queríamos llegar porque no sabíamos qué puedes llegar a hacer. Pero en estos tres años no hemos parado de trabajar, con firmas tan icónicas como Dior; es una barbaridad".

Teresa lleva gorra y vestido de Dior Fall 18.

11/15

¿Qué es lo importante para triunfar en Instagram?
La esencia de cada uno es lo que haces que triunfes. No forzar las fotos ni querer ser otra persona.

Pero tú en las fotos sales súper seria, ¡y luego estás siempre riéndote!
Sí, es verdad. No me gusta sonreír en las fotos, me gusta más la seriedad y el aspecto de distante. Cuando me conocen dicen “uy, si no pareces la misma”. Me veo más guapa cuando estoy seria.

¿Siempre te apetece grabar Stories?
No, y cuando no me apetece no lo hago, no pasa nada. Realmente no estoy muy obsesionada con crear contenido constantemente. Sí me gusta tener contenido todos los días porque tus seguidores quieren seguir tu día a día y yo quiero hacerlos partícipes de ello. Pero si no te apetece compartir algo, no pasa nada. Para estar transmitiendo algo que no estás viviendo anímicamente… Además, no te sale.

¿Hay algo de tu vida que no compartirías nunca?
Nunca digas nunca (se ríe). Pero por ejemplo, mi hermano es menor de edad y tampoco me gusta sacarlo, aunque a veces lo hago porque me lo pide él. Otras situaciones como un domingo en el sofá sí podría sacarlas, porque somos personas normales y eso es parte de nuestra vida.

12/15

¿Qué es lo peor de viajar tanto como tú?
No estar con tu familia, con tu pareja… También el hecho de tener que jugármela a la nota final en los exámenes porque no puedo asistir a clase. Y la comida, porque yo arriesgo en muchas cosas, pero en comida, por más que lo intento, no me gusta… ¡De la dieta mediterránea, la pizza y la pasta no me saques! Pero sobre todo no estar tanto con mi familia y con Ignacio.

Lleváis juntos 8 años, resulta curioso teniendo en cuenta todo lo que ha cambiado tu vida...
Al fin y al cabo ha cambiado tu vida, pero no tu forma de ser. Sigues siendo la misma persona, con tus mismas necesidades, tus mismas inseguridades… Instagram y los viajes son tu trabajo y ya está. Además, no ha sido algo repentino, sino que poco a poco ha ido creciendo. Él ha visto mi crecimiento y cómo se ha ido forjando.

Además de trabajar, estudias Negocios Internacionales. Entre exámenes, viajes y eventos, ¿cuándo encuentras tiempo para desconectar?
Es un poco difícil desconectar del todo. Yo soy muy cuadriculada, me gusta tener todo bajo control y economizar el tiempo al máximo. Intento tenerlo todo súper organizado, dejarme siempre la ropa preparada, llevar la maleta organizada siempre igual…  En el día a día, intento centrarme en lo que estoy haciendo. Por ejemplo, si estoy editando fotos, me concentro solo en eso. Si tengo vacaciones o tiempo libre lo aprovecho, pero no llego a desconectar del todo. Lo mejor que puedes hacer es poner el “modo avión” (se ríe).

13/15

Emelie Natascha (o Emitaz para sus 857.000 seguidores) se mudó de Gotemburgo (Suecia) a Barcelona en 2014, para estudiar y porque le encantaba la ciudad. Aunque años antes ya había tenido un blog de moda, fue al llegar a España cuando pudo comenzar a compartir fotos en Instagram cada día. “El tiempo es mejor, no llueve tanto como en Suecia y podía hacerme fotos antes de ir a clase”. A los meses de empezar la carrera, tuvo que dejarla porque tenía que viajar mucho. “Me gustaría volver a estudiar, aunque ahora quizá elija algo más relacionado con márketing”, afirma.

Además de descubrir a qué prefiere dedicarse, durante estos años en Barcelona Emilie también ha comprobado que, a pesar de que los estudios aseguren lo contrario, los españoles son más felices que los suecos. “Sois más sociales, abiertos y cariñosos. Cuando vine, me sentí enseguida como si mis nuevos amigos fueran mi familia. Me gusta más la gente mediterránea y este estilo de vida, no hay duda”.

Emelie lleva gorra y vestido de Dior Fall 18.

14/15

¿Qué es lo más diferente entre el estilo de vida sueco y el español?
Desde que estoy en Barcelona, mi vida es mucho más social. Creo que tiene mucho que ver con que la temperatura sea más cálida y siempre haga sol. ¡En Suecia a veces no podemos salir de casa porque hay demasiada nieve en la puerta! En Barcelona soy una persona mucho más feliz.

Los estudios dicen que la sociedad sueca es de las más felices del mundo…
Sí, pero no entiendo quién lo ha dicho (se ríe). Creo que los españoles son más felices y más abiertos. Cuando vine, me sentí enseguida como si mis nuevos amigos fueran mi familia. Sois más cariñosos. Aquí os dais dos besos, en Suecia se dan la mano… Prefiero la gente mediterránea, no hay duda.

Y el estilo de vida sueco, ¿es más saludable? ¿Se cuidan mucho?
Sí, son bastante sanos… ¡Pero sigo prefiriendo la comida española! Yo tenía que haber nacido aquí. Mi madre es de Sri Lanka, quizá eso tenga algo que ver.

¿Se te hace pesado publicar fotos todos los días?
No. La verdad es que me gusta mucho hacer fotos y vídeos, sobre todo editarlos con calma, jugar con los colores... Siempre he sido muy creativa. También me gusta toma fotos a otras personas, por ejemplo a mi novio. Pero esas no las subo porque no a mis seguidores no les gustan tanto (se ríe).

15/15

Vives en Barcelona, pero viajas mucho. ¿Cómo es una semana en tu vida?
Depende, cada una es diferente. Esta semana, por ejemplo, he estado dos días en Nueva York (en la Semana de la Moda), volví a Barcelona, me fui a casa de mi novio en las montañas para relajarme, volví a hacer las maletas y vine aquí. Me encanta ir a casa de mi novio en las montañas para desconectar. Es uno de mis sitios preferidos porque no hay wifi y apenas hay cobertura, y me centro en estar solo con su familia. Incluso se me olvida mirar el móvil.

¿Qué es lo más complicado de viajar tanto?
Echo mucho de menos mi casa en Barcelona. Me encanta estar con mi novio y mis amigos, tener una vida “normal”. Al principio estaba muy emocionada con viajar tanto, pero al final te das cuenta de que lo que realmente importa es tu familia y tus amigos. Eso es lo mejor del mundo. He aprendido a apreciarlo de verdad mucho más que antes. Ahora sé que los mejores momentos que vas a recordar son con tus amigos y tu pareja.

¿Y lo más increíble que te ha pasado trabajando de influencer?
Conocer a gente alucinante y países tan distintos. Pero también abrir mi mente para darme cuenta de lo genial que es simplemente estar en casa. Porque cuando viajas tanto, con tanta gente, puedes cegarte con todo lo que tienes alrededor. Ahora lo aprecio mucho más. De todas formas, es increíble viajar tanto y estoy muy agradecida.

Vestido de Dior Fall 18.

Más sobre: