¿Estás cansada de que tu manicura casera dure dos días? Sabemos que hacerse la manicura en un salón no es muy económico o a veces simplemente no tenemos tiempo. Pintarte las uñas en casa es la alternativa, pero es frustrante, cuando, a pesar del esfuerzo, tienes resultados desastrosos. Aquí te revelamos los errores más comunes que comentos al hacernos la manicura en casa y te damos los mejores consejos para evitarlos. Prepárate para lucir uñas increíbles, dignas de profesional, pero sin salir de casa.
No remojar las uñas ✗
Antes de comenzar tu manicura en casa, asegúrate de que tus uñas están complemente limpias. Según Essie Weingarten, la fundadora de la marca de esmaltes Essie, recomienda limpiarlas con vinagre blanco. Ahora viene el paso que muchas suelen saltarse: remojar las uñas durante unos minutos. Este truco que seguramente hayas visto en el salón, es muy efectivo, ya que ablanda y suaviza tanto las uñas como las cutículas, facilitando así todo el proceso. Si te saltas este paso, lo más seguro es que al limar tus uñas se rompan. No te olvides de secar las uñas antes de continuar con el proceso.
No usar 'basecoat' ✗
No usar basecoat es como no ponerte crema hidratante antes de maquillarte. ¡Es un básico que todas debemos conocer! Aplicar una base antes del esmalte, la protege tus uñas de los pigmentos, evitando daños y manchas. Además, las nutre y refuerza con ingredientes activos y hará que el esmalte se adhiera mejor, ya que nuestras uñas por naturaleza son grasientas y el esmalte puede resbalarse sin ella. Hay muchos tipos de bases según las necesidades de cada uña: endurecedoras, con vitaminas, antiamarilleo...
Recortar cutículas ✗
Las cutículas son células que protegen el nacimiento de la uña, así que cortarlas es un gran error que muchas cometemos. Este hábito puede provocar infecciones, padrastros y heridas, dejando un aspecto desagradable. Lo ideal es hidratarlas con aceite y empujarlas suavemente con un palito de naranjo. Si queda algún trozito suelto, córtalo con unos alicates especiales, pero con mucho cuidado. Para unas uñas más sanas y fuertes, hidrata tus cutículas por las noches con aceite de argán o de coco.
Cortar las uñas ✗
Aunque pueda parecer lógico cortar las uñas para reducir el largo, en realidad es un gran error. Cortarlas hacen que se escamen, se vuelvan más vulnerables y se rompan, además de dejar una forma irregular. Lo mejor es limarlas desde el principio, para sellarlas y darles una forma bonita de manera rápida y sencilla. Si están muy largas, primero corta la mitad y luego lima hasta alcanzar la longitud deseada. Truco: nunca uses una lima metálica, opta por una de cristal, de cartón con plástico en medio o buffer.
Limar de un lado a otro ✗
¿Sientes que limar tus uñas no es tu fuerte? Probablemente sea porque no lo estás haciendo de la manera correcta. El truco está en limar en una sola dirección, ya sea de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, y no como una sierra. Limar de esta manera evita que las uñas se rompan o escamen, ya que la punta es la zona más vieja y frágil. Comienza limando las esquinas, siempre con suavidad, y verás cuando pases a la otra mano, ¡Ya serás una experta!
Agitar el esmalte ✗
Los esmaltes están hechos de nitrocelulosa, tolueno y formaldehído, ingredientes que tienden a separarse con el tiempo, dejando una capa de aceite en la parte superior. Para un bien esmaltado, es muy importante unificar los pigmentos y disolventes, pero ni se te ocurra agitar el bote de arriba abajo con fuerza. Esto hará que se atrape aire en el interior y se creen burbujas. En vez de esto, amasa el bote con tus manos como si fuese plastilina. Con este truco evitarás que el esmalte se astille y tendrás un resultado casero de diez. ¡Di adiós a las burbujas!
Usar mucho esmalte ✗
La clave para una manicura perfecta es aplicar capas finas de esmalte, siendo dos lo ideal. Si aplicas capas gruesas, el esmalte se agrietará fácilmente y tardará más en secar. No pienses que más capas harán que dure más o que se vea mejor, ni siquiera con los colores claros. Además, no olvides que luego añadirás una capa de top coat. Recuerda: ¡menos es más para lograr unas uñas impecables!
No rematar las puntas ✗
Si quieres que tu manicura casera dure mucho, no olvides rematar las puntas de las uñas. Desliza el pincel por el filo de cada uña tanto con el esmalte como con el top coat. Este truco permite proteger el esmalte de desconchaduras y rozaduras, ya que las uñas siempre se empiezan a estropear por la punta. Pintarlas y sellarlas bien ayudará a tener una manicura impecable por más tiempo. Un pequeño gesto que marcará la diferencia.
Falta de sellado
¿Tu manicura se agrieta siempre?, esto es porque además de aplicar una base, deberás sellarla con top coat. Es esencial para un acabado duradero y de calidad, incluso puede aplicar otra capa al cabo de tres días, para potenciarlo más. Existen diferentes tipos, desde endurecedores, a secado rápido o brillo efecto gel. Escoge la que más te guste y no te olvides de este último paso para tu manicura a nivel de salón.