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Considerado como uno de los mejores deportes para perder peso, pues es una de las actividades aeróbicas que más gasto calórico genera -unas 600 calorías por hora-, el running se ha convertido para muchas en un entrenamiento altamente efectivo. Y si eres de las que a menudo se pone las zapatillas para salir a correr, seguro que a ti también te gusta ir variando tus rutas y cambiar el paisaje. Las vacaciones se convierten en la oportunidad perfecta para disfrutar de carreras junto al mar, pero antes de que lances a ello, es conveniente tener en cuenta algunos consejos. Pues como nos explican los expertos, practicar running sobre la arena de la playa puede tener tantas ventajas como inconvenientes.
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“Cada tipo de superficie es un mundo y siempre hay que adaptarse a ella de la mejor manera", advierte Sara Álvarez, co-fundadora y creadora de la metodología Reto48. Y es que aunque hayamos idealizado la imagen de entrenar junto al mar, lo cierto es que lo más recomendable es romper con el recuerdo de la famosa carrera que Pamela Anderson hacía en bañador y a cámara lenta: para correr en la playa la equipación deportiva es fundamental. Y estos son algunos de los errores más frecuentes que deberíamos evitar al correr en la playa.
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Correr descalza ✗
"Puede haber hoyos o piedras y resulta más fácil torcerse un tobillo si no vamos concentrados en el camino", explica la experta. "Recomiendo correr con zapatillas, ya que ofrecen mayor sujeción y reducen las posibilidades de clavarte algo en el pie". Además, también es importante que si nunca hemos corrido antes por la playa, hagamos primero una adaptación al medio, recorriendo la zona en tiempos cortos y aumentando progresivamente la carrera.
Alejarnos de la orilla ✗
La exigencia física y el desnivel de la arena seca quedan rebajados si hacemos running en la orilla. "Lo ideal es correr por la superficie más plana, en la parte final de la zona que aún está húmeda, evitando justo el agua", asegura Álvarez. "En caso contrario podrías tener problemas de cadera por la descompensación de la superficie". Y un tip más: procura llevar un calzado impermeable para evitar que el agua salada eche a perderlo.
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No beber agua ✗
La runner y entrenadora Candela Pérez también nos recuerda que la hidratación es fundamental. "Bebe agua antes de salir para que ya estés hidratado en tu carrera", aconseja, consciente de que resulta complicado cargar con una botella durante el entrenamiento. "También puedes tomar sales antes de salir, ya que el calor afecta y sudamos más, con lo cual nos deshidratamos antes".
Correr al mismo ritmo que lo haríamos en ciudad ✗
"Escucha tu cuerpo, es normal que tengas otras sensaciones, así que adapta tu entreno si es necesario", dice Candela, algo en lo que también coincide la coach de Reto48. "No puedes seguir el ritmo o aguantar el mismo tiempo que cuando corres sobre el asfalto. Basta simplemente caminar para comprobar que el esfuerzo que se hace es mayor debido al hundimiento de los pies".
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No aplicar protector solar ✗
"Ponte protector solar 50, es la única forma de evitar que la piel se mantenga sin arrugas y manchas", admite Candela. Y es que aunque salgamos a correr a primera hora de la mañana -entre las 12 horas y las 16 es la franja más arriesgada debido al pico de altas temperaturas-, la incidencia de los rayos UVA y UVB sigue resultando peligrosa. ¡Ah! Y procura que sea un producto resistente al sudor, para asegurar que se mantenga sobre tu piel lo máximo posible.
