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Solo con evitar el azúcar en tu dieta no se retrasa el envejecimiento. Y es que, a pesar de que Jennifer Lopez asegure que vetar los dulces en sus recetas es una de las razones por las que tiene tan buena cara, la artista de 51 años también señala al mimo con el que trata su cutis como "culpable" de que parezca haber detenido el paso del tiempo. Como pistas sobre cómo dar con los cosméticos que mejor te sienten, adaptar tu ritual de belleza a cada momento es sinónimo de éxito: por ejemplo, desde que el uso de la mascarilla sanitaria fuese obligatorio se han disparado los casos de irritaciones y, por ello, los especialistas aconsejan productos calmantes que no alteren la función barrera de la piel. Además de ajustar tus rutinas a los cambios externos, llega una edad en la que necesitas un extra de esfuerzo para combatir el envejecimiento prematuro, sobre todo en el caso de los ojos, uno de los rasgos que antes surcan las arrugas y que hay que cuidar a partir de los 25 con fórmulas a medida.
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-Los 4 pasos nocturnos con los que Laura Escanes se levanta con buena cara a diario
Según un estudio llevado a cabo entre la marca de belleza Diadermine y la red de agencias de medios Wavemaker, tan solo el 28% de las españolas comienza a utilizar cosméticos antiedad antes de los 40. Una costumbre que marca la diferencia como revela esta encuesta realizada a 20.000 participantes, pues aquellas que sí han repetido 1 ó 2 veces al día sus rutinas de cuidado de la piel desde los 25, notan buenos resultados a medio plazo. Eso sí, en el caso del contorno de ojos, son los 45 cuando este tratamiento específico se vuelve más común, un error que tiene sus consecuencias.
"Para que la piel tenga un aspecto liso y terso, en las capas más profundas de la piel debe haber un equilibrio entre la producción de nuevas fibras de colágeno y elastina y la degradación de las fibras rotas y dañadas", apuntan desde Diardermine. Como advertencia, "a partir de los 25-30 años aproximadamente, este equilibrio se rompe: la producción se ralentiza y la degradación empieza a fallar, lo que se traduce en la aparición de las primeras arrugas y líneas de expresión". ¿Y dónde se nota antes esta ruptura? En las zonas del rostro más finas y vulnerables como es el caso de la mirada. Como solución, descubre las buenas prácticas a la hora de aplicar el cosmético que retrasa el problema.
-La guía que esperabas para entender la etiqueta de tus cosméticos naturales
- La edad justa
Mientras que desde los 14 a los 17 son los tratamientos antiacné o para contrarrestar los brillos los más populares entre las chicas, llega una edad en la que los rituales de belleza deben centrarse en la prevención: "A partir de los 25 años es aconsejable utilizar un producto específico para el contorno de los ojos. A partir de esa edad la piel empieza a envejecer y de esta manera protegeremos esta delicada zona del envejecimiento prematuro", revelan los expertos de Kóoch Green Cosmetics.
- La cantidad exacta
¿Sabías que por aplicar una dosis más alta que la recomendada tus cosméticos no son más efectivos? En el caso del sérum, los que más saben de piel prescriben de 3 a 4 gotas para toda la cara y, cuando hablamos de la mirada: "Aunque depende de la textura y de cada contorno, en líneas generales, el equivalente a un grano de arroz sería suficiente para los dos ojos", aconsejan desde Kóoch Green Cosmetics sobre una porción que, al sobrepasarla, puede provocar irritaciones y sensibilidad.
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-La aplicación correcta
Por último, la forma en la que usas este cosmético es tan importante como la cantidad que utilizas o la edad a la que te animas a comprarte tu primer contorno. Para empezar, el orden en el que debes introducirlo en tu rutina diaria es justo después de la limpieza y del tónico y antes que tu sérum y tu crema hidratante. También hay que masajéalo en las zonas adecuadas: "El contorno de ojos se debe aplicar en el hueso orbital. No se aplica en la ojera y solo se puede aplicar en el párpado superior si el producto lo especifica", apuntan desde la marca vegana.
Como advertencia, los movimientos bruscos están desaconsejados en este caso debido a lo fina que es la piel que rodea a la mirada y esta es la razón por la que "a la hora de aplicar el producto, hay que hacerlo de forma suave, usando el dedo anular y sin extender la crema, sino con pequeños golpecitos y acabar con un suave tecleo", concluyen los expertos de Kóoch Green Cosmetics.