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Aunque la plancha haya sustituido a los abdominales de toda la vida para mantener el core tonificado, y Laura Escanes la practique en la modalidad inestable que potencia sus resultados, la alimentación es clave a la hora de lucir vientre plano. La razón por la que la nutrición es aún más importante que el fitness para presumir de cintura de avispa es que por mucho que fortalezcas los músculos, si están escondidos bajo una capa de grasa es imposible que sobresalgan a pesar de tus esfuerzos en el gimnasio. La mala noticia es que esta es una de las conocidas como "zonas difíciles" y también la que más se hincha después de una comida pesada. ¿Y la buena? Que la preparadora física y youtuber Katie Dunlop ha revelado en su plataforma digital cuáles son los 5 bocados que evita antes de sacar los cropped tops para la temporada de verano.
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1. Verduras crudas
"Sé que suena a locura porque los vegetales son muy saludables", admite Katie a sus suscriptores. Sin embargo, a la hora de evitar la hinchazón y aunque recomiende que cada plato incluya este tipo de alimentos y de los colores más variados posible, "hay algunos que son muy difíciles de digerir para nuestro cuerpo, especialmente si están crudos". En el ráking de los que es mejor cocinar, la experta señala a las verduras crucíferas como el repollo, el kale, la coliflor o el brócoli, "incluso la cebolla y el perejil son famosos por hincharte y causar mucha inflamación". ¿La solución? "Cuando los cocinas al vapor la digestión es mucho más fácil", asegura.
2. Comida procesada y gluten
En este apartado, la especialista puntualiza que el gluten no es malo cuando se eligen las opciones adecuadas: "Lo más importante que hay que tener en mente es que libre de gluten no significa saludable", por lo que no recomienda restringirlo de la dieta, sino leer con atención la lista de ingredientes cuando se va a la compra. Eso sí, "las comidas procesadas en general es lo que más habría que evitar", aconseja la preparadora física, quien destaca el número de alteraciones que sufren para hacerlas más sabrosas, los conservantes que incluyen para que duren más tiempo sin estropearse y la cantidad de azúcares añadidos, sodio o grasas trans que esconde cada bocado.
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3. 'Smoothies' y zumos
"La mayoría de los zumos que compras están llenos de azúcar. Aunque se trate de azúcar saludable que proviene del pátano, la manzana, la pera y ese tipo de cosas, demasiada azúcar es demasiada azúcar que se convierte en grasa", razona la especialista en fitness. Además, en el caso de los jugos en comparación a comerse la fruta entera, el proceso de exprimido elimina la fibra que podría ser muy beneficiosa para el sistema digestivo. Como alternativa, Katie recomienda las mezclas de verduras de hoja verde, limón, jengibre... es decir, opciones menos dulces pero cargadas de nutrientes. En cuanto a los smoothies, prepararlos en casa es fundamental a la hora de evitar la hinchazón pues la youtuber señala que un vaso grande puede sumar hasta 95 gramos de azúcar, una cifra muy superior a los 25 de la cantidad diaria que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud).
4. Lácteos
De nuevo, el razonamiento que exponía en el caso del gluten es el mismo para los láctos, si bien es un grupo de alimentos que causan indigestiones e intolerancias a un gran número de personas, aquellas que los disfruten sin problemas no tienen por qué seguir este consejo. "Existen muchos estudios que demuestran que los lácteos procedentes de animales que se alimentan de pasto tienen muchos más beneficios que el resto", añade Katie Dunlop. Entre algunas de las propiedades que nombra está su aporte de selenio, vitamina E, antioxidantes o los famosos probióticos de los yogures, que ayudan a mantener una flora bacteriana saludable que facilita las digestiones y evita la hinchazón.
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5. Edulcorantes artificiales
Por último, Dunlop señala a estos sustitutos del azúcar como otros de los culpables de tener el vientre hinchado. Como problema añadido, "crean la misma respuesta en tu cerebro de como si estuvieras tomando un capricho dulce, así que te apetecen mucho más", revela. La Dra. Paula Rosso, especialista en nutrición del Centro Médico Lajo Plaza, no solo señala al azúcar como culpable del envejecimiento prematuro de la piel, flacidez o la ralentización en la producción de colágeno y elastina, también a estos edulcorantes: "Sus efectos están menos probados, pero se sabe que son más artificiales y que obviamente pueden dañar también la piel. En muchos casos además, provocan un efecto rebote que aumenta el deseo de consumir carbohidratos. Este sería el caso del aspartamo", concluye la experta.