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Hoy en día, las recetas tradicionales viven una renovación constante que potencia sus propiedades para la salud. Los postres con los que disfrutar del dulce tras cada comida, por ejemplo, ahora se preparan en casa y en versión healthy, como la tarta de zanahoria de Ariadne Artiles en la que el azúcar blanco se sustituye por el de abedul o el xilitol. Como opción para aquellas que se levantan hinchadas, el plato a base de champiñones, espárragos verdes y tomate de Daniela Figo es el remedio contra la retención de líquidos más natural. Y para disfrutar de la primavera como se merece, las chicas fit y ángeles de Victoria's Secret Josephine Skriver y Jasmine Tookes, te proponen una alternativa a la tostada con mantequilla de toda la vida en la que al pan le acompañan toppings ricos en vitamina C, triptófano y probióticos.
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La tostada de la primavera
La estación de las flores es la que los expertos marcan en su calendario como la ideal para potenciar el uso de vitamina C: "Con el comienzo de la primavera, la piel necesita un extra de luminosidad. La vitamina C se ha convertido en uno de los activos imprescindibles en el neceser de belleza, para tener una piel luminosa", explican desde Sesderma, "es por ello, que la vitamina C es la mejor aliada para devolver la luz a la piel, combatir los radicales libres y unificar el tono cuando se quiere llevar a cabo una perfecta rutina antioxidante". Para ello, en la marca especializada cuentan con su gama C-Vit. Como dosis extra a través de la dieta, las naranjas son una de las frutas más ricas en esta sustancia y las protagonistas de la tostada que desayunan las chicas en forma. Una rebanada a la que también se le añade yogur de coco, miel, pipas de calabaza, cacahuetes caramelizados y lascas de coco.
El secreto para dormir mejor
Después del cambio de hora del 28 de marzo, los especialistas nos avisaban de una de las consecuencias inevitables de esa hora menos en la cama: bolsas y ojeras. Sin embargo, resulta que esta receta también ayuda a descansar, tal y como revela Laura Parada, nutricionista de Slow Life House, al hablar de los beneficios de las pipas de calabaza: "Son una gran fuente de vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos omega-3. Se pueden secar en el horno, salar y agregarlas diferentes especias y son un estupendo picoteo para picar entre horas", sugiere la experta, quien añade que "un extra muy especial de la semilla de calabaza es que contiene triptófano, un precursor de la serotonina y la melatonina con efectos relajantes y capaz de mejorar el sueño".
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Los famosos probióticos
Encutidos, kéfir, queso crudo, microalgas... la lista de alimentos más ricos en probióticos también incluye el yogur de la tostada de las modelos y los expertos hablan maravillas de este tipo de ingredientes: "Nuestra piel está compuesta por bacterias buenas y malas y los problemas aparecen cuando las malas son mayores, produciendo, por ejemplo, casos de acné, sensibilidad, etc.", explica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Una solución consiste en aumentar la consumición de probióticos: "Son cepas de bacterias vivas que se pueden usar para reequilibrar la flora de la piel. Estos se unen a las colonias de bacterias naturales para alterar la composición del microbioma. Esto afecta los niveles de pH de la piel y ayuda a favorecer el crecimiento de bacterias buenas, suprimiendo las malas", aclara Raquel González, directora de educación de Perricone MD, señalándolos como un remedio muy efectivo contra la aparición de imperfecciones.
Dosis de proteínas
Por último, aunque la creencia popular clasifique a los cacahuetes como frutos secos, en realidad comparten muchos de los beneficios que aportan las legumbres: son muy ricos en proteínas (un 26%), por lo que no solamente resultan altamente saciantes a la hora de calmar el hambre entre horas, además ayudan a la recuperación muscular después de un entrenamiento. También son fuente de minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo, el potasio y vitaminas B3 y E. Eso sí, menos es más a la hora de añadirlos a esta o a otras recetas, pues 100 gramos aportan más de 500 calorías.
