Aceite desmaquillante, limpiador de base acuosa, exfoliante, tónico, esencia, sérum, mascarilla, contorno de ojos, hidratante y protector solar. Nada más y nada menos que esos 10 pasos configuran, según se ha dicho en los últimos años, la rutina de belleza que las coreanas, conocidas en todo el mundo por tener una piel preciosa, siguen mañana y noche. Pero, si has intentado imitarla, seguramente hayas llegado a la conclusión de que no encaja en tu vida: ¿quién tiene tiempo para seguir un ritual tan largo dos veces al día? Pero tenemos un notición: nunca más te frustrarás con este tema cuando descubras que esa rutina coreana no es tan tradicional como producto del maketing y que, según dos expertas, podrías resumirla en 4 pasos esenciales.
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El mito del ritual de los 10 pasos
Si bien es un hecho que las chicas asiáticas siempre han tenido la piel radiante y que el cuidado facial forma parte de su cultura, no fue hasta hace unos cinco o seis años que la forma de entender la belleza en Corea del Sur se convirtió en tendencia en Occidente. Conocida como K-Beauty, la cosmética del país asiático comenzó a exportarse por todo el mundo, creciendo tanto que hoy es uno de los pilares de su economía. Las mascarillas, con llamativos packagins de colores y formulados con ingredientes tan exóticos como el cactus o la perla negra, fueron la carta de presentación, pero quienes las probaban, terminaban interesándose por el ritual completo. Y ahí fue donde una empresaria encontró su gran oportunidad, al menos según nos cuentan Anastasia Koz y Sunny Cho, creadoras de la e-shop Kossmetics.es.
Era 2015, cuando la esteticista estadounidense de raíces coreanas Charlote Cho, creadora de la tienda online de productos coreanos Soko Glam, lanzó su libro Secretos de belleza coreanos para una piel radiante en el que detallaba los 10 pasos que, según ella, mantienen la piel tan bonita como la de las coreanas. Ahora bien, lo que se interpretó como un ritual diario realmente es un resumen del orden correcto en el que se deben aplicar los cosméticos (y una forma de vender más productos de su tienda, también). Anastasia Koz y Sunny Cho lo descubrieron al viajar a Corea. “Para nuestra sorpresa, cuando llegamos allí, vimos que ese concepto [la rutina de los 10 pasos] no existía en el mercado coreano, sino todo lo contrario: las marcas coreanas hacían cada vez más y más esfuerzos por sacar al mercado productos multifunción (que cubrieran varias necesidades e incluyeran más de un paso) para poder ahorrar tiempo y dinero", explica Anastasia Koz. Así se dieron cuenta de que era un "falso mito".
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Los 4 pasos básicos (de las coreanas y de cualquier rutina)
Conociendo la cultura coreana de cerca, vieron que es cierto que allí se cuidan la piel desde niñas y de forma muy constante, pero también de que realmente son cuatro los productos que siempre utilizan (y resultan imprescindibles): limpiador, tónico, hidratante y protección solar. “Partiendo de esos cuatro pasos básicos, se pueden añadir otros, según la necesidad particular de la piel, estado de sensibilidad puntual o cuando le quieres (y puedes) dedicar más tiempo, durante el fin de semana, por ejemplo. La doble limpieza, la exfoliación, una loción especial o esencia, un sérum con tratamiento intensivo...” señala Anastasia Koz, con lo que coincide con una tendencia que está en auge últimamente: tratar a la piel en cada momento de forma distinta, según las necesidades concretas en esa época.