Que las mujeres de éxito madrugan (mucho) es algo que todas sabemos. De Victoria Beckham a Michelle Obama, pasando por Kim Kardashian, las grandes referentes en distintos ámbitos afirman levantarse antes de las 6 de la mañana, y en muchos casos comparten la misma razón: quieren entrenar antes de empezar la jornada laboral. Las modelos también han copiado este hábito con el que, según los expertos en fitness, resulta más fácil ser constante y fiel a tu plan de entrenamientos que si hicieras deporte a cualquier otra hora del día. Pero la ciencia ha demostrado que existe otro beneficio de levantarse pronto directamente relacionado con tu cuerpo: la luz del sol ayuda a perder peso.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
LEE TAMBIÉN: ¿Comer pan a diario y estar más en forma? Con esta versión, sí
Si habías notado que en verano estás más delgada que en invierno, no creas que todo se debe a la operación bikini: las horas de luz también afectan a tu peso. Como demostró un equipo de la Universidad de Alberta, en Canadá, la luz visible es capaz de penetrar en la piel y empequeñecer los adipocitos subcutáneos hasta que las células grasas van perdiendo tamaño. De esta forma, cuantas más horas pasas recibiendo sol (¡siempre con protección!), menos volumen graso tendrás. Pero esta no es la única influencia que la luz tiene en tu peso, tal y como explicó un estudio de la Universidad del Noroeste, en Illinois (Estados Unidos).
Según esta investigación, las personas que reciben la mayoría de su exposición solar durante la mañana tienen un índice de masa corporal inferior a aquellos que la reciben por la tarde. Los científicos cifraron en un 20% el efecto de la luz sobre el IMC, al margen de dieta, hábitos deportivos u horas de sueño. Y la explicación estaría en los ciclos circadianos: si te levantas con el sol, tu organismo se regula naturalmente de forma más saludable. De esta manera, te resulta más fácil comer a las horas recomendadas por los nutricionistas, tener energía cuando la necesitas sin recurrir a snacks hipercalóricos o descansar mejor al llegar la noche, otro factor muy importante para mantener un peso saludable. Además, madrugar añade un beneficio extra: podrás desayunar tranquilamente, un hábito esencial para seguir una dieta equilibrada y estar sana.