Una de las grandes señas de identidad de Kim Kardashian, además de sus impresionantes curvas, es su melena negro azabache, tan brillante, de aspecto sano y perfectamente cuidada. Sin embargo, si hay algo que define a las mujeres del klan Kardashian-Jenner es su capacidad para cambiar de look, probar nuevas tendencias de belleza y arriesgarse con absolutamente todo. Ya sea a través de pelucas o transformando su cabello natural, son pocos los cortes y tonos de pelo que se les resisten. Por eso, no es de extrañar que Kim se haya atrevido con un nuevo cambio de look, y haya sustituido su clásico moreno por una melena rubia, ¿inspirada en su hermana Kylie?
El pasado mes de febrero la menor del klan sorprendía con un tinte honey bronde que causó furor entre sus seguidores y que la propia Kim había probado unos días antes, eso sí, a través de una peluca. Poco después, Kendall, la más conservadora de las hermanas en lo que a su cabello se refiere, se atrevió con un tono miel muy similar, que consiguió a través de una degradación progesiva entre el tono castaño y el rubio acaramelado. Y ahora, apenas una semana después, la empresaria estrena nuevo color de pelo.
- Lee también: Consigue un pelo más brillante gracias al ritual de las hermanas Kardashian
Sin embargo, la empresaria se ha alejado de la elección de sus hermanas, seguramente porque la prueba no le convenció demasiado, y ha apostado por un rubio platino, decisión que venía adelantando desde hace ya varios meses. En abril, la creadora de Skims publicó varias fotografías antiguas en las que lucía este mismo tono, la última de ellas acompañada de un mensaje muy claro: "Pensando muy seriamente en este rubio". Desde que se atreviera con ese color por primera vez en 2015, han sido varias las ocasiones en que lo ha vuelto a probar, una de ellas con motivo del cumpleaños de su marido, ya que éste ha asegurado que se trata de su color favorito. No obstante, hace apenas un mes Kim confesaba, en una encuesta realizada en redes sociales por su peluquero, Chris Appleton, que su color favorito había sido el rojo que estrenó en 2019, una elección que muchos de sus fans respaldaron.
Sin embargo, parece ser que finalmente la empresaria se ha decantado por un color más discreto, en un corte y estilo que ya había probado. Con su largo habitual y el cabello peinado de manera muy natural con ondas desenfadadas, las raíces negras de su tono natural quedan a la vista, creando un contraste muy marcado con el rubio platino. Una de las primeras veces que Kim decidió probar este tono, tardó más de 17 horas en conseguirlo, ya que como ella misma explicó en sus redes sociales, debían decolorar sus raíces en varias etapas para evitar roturas y daños en su melena.