Durante estos días dentro de casa, escribir una lista de propósitos con los que combatir la rutina y cuidarse al mismo tiempo se ha convertido en una tarea casi universal. Algunas ideas con las que puedes inspirarte van desde aprender con qué ingredientes de tu nevera puedes preparar una mascarilla específica para tu tipo de piel, hasta darle una oportunidad al vídeo viral que promete abdominales de hierro tan solo con 10 minutos al día. Si además has decidido probar tratamientos contra la celulitis o para cuidar el contorno de tus ojos, esta guía rápida con la que aprenderás a aplicarlos correctamente llega justo a tiempo. Descubre por qué debes realizar tu masaje anticelulítico en sentido contrario al que piensa la mayoría o la razón por la que el dedo anular se convertirá en tu aliado para atrasar la aparición de las arrugas de alrededor de los ojos.
La dirección correcta del masaje drenante
La AEVD (Academia Española de Dermatología y Venereología) asegura que de un 85 a un 98% de las mujeres tiene celulitis, así que pocas se escapan de los hoyitos que suelen concentrarse en la zona de los muslos y las cartucheras. Si eres de las que se han propuesto combatirla durante el aislamiento, que sepas que una alimentación saludable, practicar ejercicio, no fumar o evitar la ropa muy ajustada son algunos de los hábitos que van a ayudarte a conseguirlo. La cremas anticelulíticas también, pues sus fórmulas contienen ingredientes que ayudan a combatir la reteción de líquidos.
Desde Weleda, por ejemplo, recomiendan el aceite de abedul que da nombre a uno de sus productos más vendidos. Su textura oleosa facilita mucho la aplicación y absorción de este producto, eso sí, atenta al aviso de los expertos de la marca: "El masaje, ya sea con la Celulicup o sin ella, debe ser siempre en movimientos circulares y hacia arriba para facilitar el drenaje". Es decir, aunque no se utilice la famosa ventosa con la que se potencian los tratamientos drenantes, siempre hay que extenderlos desde los tobillos hacia arriba.
El paso previo antes de cualquier ritual facial
No importa cuántas cremas te apliques durante tu rutina de belleza, si no tienes la piel limpia los activos de sus fórmulas no se absorberán correctamente. Es por esto que cualquier ritual comienza con la limpieza y gracias a este paso preparas el cutis para que asimile todos los beneficios de cada cosmético. Aunque por la mañana también es muy importante y muchas se saltan el paso para pasar directamente al cuidado, es antes de dormir cuando hay que hacer especial hincapié en esta tarea, la razón es que la piel acumula más impurezas a lo largo del día y se debe eliminar cualquier rastro de maquillaje.
Tras la limpieza, nunca te olvides del tónico. Esta fórmula que podría definirse como la gran desconocida ayuda a equilibrar el pH de la piel después de la alteración que le causan los productos limpiadores. Después de masajerlo sobre el rostro se parte de una base perfecta para comenzar a aplicar el contorno de ojos, el sérum o la crema hidratante.
Precaución extrema con el contorno de ojos
Además de poner en práctica algunos trucos de maquillaje que imitan el efecto que dormir 8 horas consigue en la mirada, los tratamientos específicos son los que realmente ayudan a conseguirlo. La piel de alrededor de los ojos es la que antes envejece, por eso los expertos aconsejan que se empiece a utilizar un contorno de ojos a partir de los 20-25 años. En el caso de este cuidado menos es más: "Una cantidad equivalente a un grano de arroz para cada ojo, con el dedo anular y aplicarlo suavemente con pequeños toques sobre el hueso y no justo debajo del ojo como se acostumbra a hacer", nos explicaba Jane Foulston, directora de la marca Emma Hardie.
La cantidad justa
Así como en el contorno de ojos el tamaño de un grano de arroz es más que suficiente para cuidar de esta parte tan delicada de la cara, también hay que tener en cuenta las medidas a la hora de tratar el resto del rostro. Los expertos coinciden en que muchas chicas usan una mayor cantidad de producto pensando que así conseguirán mejores resultados pero lo correcto es aplicar la cantidad justa para que la fórmula se absorba con facilidad. Por ejemplo, cuando se tiene la piel seca será necesario algo más de producto, y viceversa. Como aviso profesional, cuando no se cumplen estas normas se pueden taponar los poros o potenciar la aparición de brillos, justo lo que no buscas cuando comienzas a cuidarte en serio durante estos días dentro de casa.