Puede que la tendencia del HIIT (intervalos de alta intensidad) haya supuesto un punto y aparte en el modo de entrenar, que el boxeo y el yoga sean los nuevos deportes favoritos de las chicas con los cuerpos más espectaculares, y que los gimnasios más punteros -Síclo, Tracy Anderson o F45, entre otros- estén revolucionando el fitness en nuestro país. Sin embargo, a veces apostar por un clásico puede ser la mejor opción. Así opinan los especialistas de la Universidad de Harvard, que han confirmado cuál es "el entrenamiento perfecto".
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Ni correr, ni los circuitos fullbody que tanto gustan a las famosas (y que permite entrenar sin salir de casa). Según los expertos de Harvard, el deporte perfecto es la natación. Así lo explicaban en un artículo publicado en el portal de la Facultad de Medicina de esta prestigiosa universidad estadounidense, donde también incluían el Taichí, el entrenamiento de fuerza, caminar y, sorpresa, los ejercicios de Kegel en este Top 5 deportivo que ganaba la natación. Pero, ¿por qué es mejor que otras disciplinas que, según los estudios, ayudan a perder más peso y mejoran la salud del mismo modo?
Además de mejorar la capacidad cardiovascular y ayudar a adelgazar (según el ritmo y el estilo, se queman entre 400 y 700 kcal por hora aproximadamente), la natación implica a todos los grupos musculares, es decir, ayuda a tonificar todo el cuerpo de una forma muy armónica. ¿O nunca te has fijado en los cuerpazos que tienen los nadadores de competición? Y los beneficios de una sesión de natación van más allá del plano físico porque también relaja, ayuda a liberar el estrés y mejora el estado de ánimo.
© inamorataA todo lo anterior hay que sumar el hecho que suele llevar a médicos y otros especialistas a recomendar la natación incluso a personas que padecen ciertos problemas, por ejemplo, articulares: el agua reduce el riesgo de sufrir lesiones ya que se evita el impacto que sí tienen otros deportes como el running. Por eso a menudo se aconseja nadar a las personas mayores, a aquellas que están siguiendo un proceso de rehabilitación, a mujeres embarazadas... o a quienes llevan mucho tiempo sin practicar ejercicio. ¿Es este último tu caso pero, en 2020, te has propuesto ponerte en forma? Pues ya sabes por dónde empezar: sacando tu bañador y localizando tu piscina más cercana.
