Además del aumento de inscripciones que tiene lugar cada mes de enero, marzo es uno de los momentos del año donde los gimnasios más usuarios nuevos registran en sus salas. Un fenómeno que tiene su explicación por el final del invierno y el ligero aumento de las temperaturas que se produce estos días. Dos cambios estacionales que, de forma natural, recuerdan a muchos la temida operación bikini. Toca retomar viejos hábitos y dejar atrás los kilos acumulados las últimas semanas. Aunque no siempre es fácil recuperar motivación, ritmos, tiempo y forma física, este año, existe una herramienta con la que este proceso será más rápido y eficaz: el método Marie Kondo. Un sistema que, pese a utilizarse para ordenar y organizar mejor una casa, se caracteriza por usar varios principios basados en la felicidad, fácilmente transferibles a una rutina deportiva.
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¿Tu clase de zumba, los lunes por la tarde, no te motiva? ¿Buscas siempre una excusa para bajarte de la elíptica ante de haber alcanzado tu objetivo diario? ¿Cuándo estás en el gym pasas más tiempo hablando con las compañeras que centrada en los ejercicios? Necesitas poner en práctica la metodología de Marie Kondo en tu rutina deportiva. Ha sido uno de los grandes fenómenos televisivos de este año. Tanto que los responsables de la última edición de los premios Oscar no dudaron en contar con ella para su alfombra roja. Una pasarela VIP que demuestra el estatus que Marie Kondo ha conseguido estos últimos meses gracias a su célebre método de organización. Y es que, tras publicar su best-seller La magia del orden (2011), esta gurú japonesa ha llegado en 2019 a todos los hogares gracias al show ¡A ordenar con Marie Kondo!, una serie producida por Netflix en la que pone en prácticas sus técnicas junto a diferentes familias.
¿Su mayor mantra? Nunca hay que perder de vista la felicidad; la felicidad que nos aporta una habitación en la que no hay objetos tirados por el suelo, un armario ordenado, saber dónde está cada cosa, tener a la vista tesoros familiares cargados de valor y significado, etc. Principios que hacen mejor nuestra vida y que, pese a usarse en un sistema de trabajo vinculado al hogar, son extrapolables a otras parcelas: el trabajo, la familia o el gimnasio. ¿Cómo? Aplicando el sentido del orden 'kondiano'. Busca siempre la simplicidad y la felicidad en lo que estés haciendo y mantén presente sus beneficios.
Practica un deporte que te haga feliz. Nada como la producción de endorfinas para engancharnos a una actividad. Si para Marie Kondo ver un armario ordenado transmite felicidad y hace que quieras mantenerlo a raya para seguir sintiéndote así, elegir un deporte que te aporte cosas buenas es clave para comprometerte con él. Disfrutarás de la clase, de sus beneficios y te sentirás realizada. Si por el contrario, notas que vas ‘obligada’ y buscas excusas para quedarte en casa, nunca te comprometerás con esa actividad y terminarás por dejarla.
Mejor en compañía que en solitario. Al igual que sugiere la propia Marie Kondo, el hecho de ordenar una vivienda siempre resulta más agradable en compañía. Motiva, anima y convierte una actividad a priori aburrida en un momento divertido que transmite nuevos valores. Una visión que también encaja con las salas de gym. Siempre resulta mejor hacer deporte con una amiga, tu hermana o tu pareja.
Empieza por objetivos pequeños. No te pongas grandes metas el primer día. Si lo haces, te desmotivarás enseguida y bajarás los brazos. Elige pequeños retos fácilmente asumibles y aumenta la dificultad poco a poco. Te sentirás orgullosa de ti, según los vayas cumpliendo. Con este sistema, la motivación no desaparecerá, al revés, irá a más.
Toma nota de tu timing para organizarte mejor. Si tienes una agenda demasiado apretada y aun así te empeñas en apuntarte a una clase a la que nunca podrás ir, de nada sirve pagar la mensualidad. Busca siempre actividades que puedas cumplir y que no se conviertan con el tiempo en un cobradero de cabeza con los que no sabes cómo lidiar y que solo te aporten estrés.