Decía Coco Chanel que cuando estás triste, "ponte pintalabios y ataca". Un ejemplo del poder que el rouge del labios tiene para las mujeres francesas, las primeras en utilizar este básico de maquillaje tal y como lo conocemos hoy. Fue en París donde, a finales del siglo XIX, el pintalabios en barra comenzó a popularizarse, aunque tuvieron que pasar 30 años para que, en 1915, el fabricante estadounidense Maurice Levy comercializará el primer lipstick extensible similar al actual. Más de un siglo después de este invento y de que Coco Chanel reinará en Paris, el pintalabios sigue siendo el mejor símbolo del chic francés, especialmente en su rojo más puro.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Debido a esta historia, no podía ser de otra forma: si la firma de moda más parisina de los últimos tiempos, Rouje, quería lanzarse a la industria de la belleza, estaba claro que sería centrándose en los pintalabios. Jeanne Damas, fundadora de la marca, epítome del effortless chic de la Ciudad de la Luz y usuaria permanente de rouge, ha creado una colección compuesta por cuatro barras de labios y una paleta que saldrán a la venta el próximo 1 de diciembre. Han sido ideados para complementar cada uno de sus looks de la colección Le Rouje de Paris, y bautizados con cuatro nombres de mujer tan franceses como la inspiración.
Cuatro tonos para todas las citas de París
Jeanne es ese rojo clásico que te viene a la mente de inmediato si piensas en una francesa; Lamia, un marrón granate cargado de sensualidad; Emilie, el nude fundamental en cualquier colección de maquillaje con el que conseguir que tus labios parezcan más gruesos; y, Camille, un carmín oscuro con el que poner el broche de oro a las noches de fiesta. Para terminar, el quinto integrante de esta colección plagada de objetos de culto es la paleta que toda parisina llevaría en el bolso. Incluye los cuatro tonos y sus fórmulas permiten aplicarlos tanto en los labios como en las mejillas o incluso los ojos. Todos ellos en el interior de un packaging dorado con el que imitar el coqueto gesto de las mujeres del país vecino de retocar su maquillaje en plena calle y sin miedo de utilizar las yemas de sus dedos para un conseguir un acabado irresistiblemente fresco.
Mate y 'vintage'
La fórmula de los labiales es cremosa pero de acabado mate, es decir, prometen ese acabado sin brillo que sigue de máxima tendencia pero sin resecar la piel de los labios. En cuanto al envase, el dorado ha sido el metal elegido para decorar los cinco productos de la colección de clara inspiración vintage con los que Damas ha querido imitar el aire de los cosméticos que utilizaban las abuelas. Toda la colección estará a la venta a partir del 1 de diciembre en su página web con un precio de 25 € para las barras de labios y 39 € para la paleta de los cuatro tonos.
