Es uno de los iconos de estilos más influyentes de las últimas décadas; una posición a nivel internacional que ha hecho de Kate Moss una de las mujeres más mediáticas del mundo de la moda. Sin embargo, y según acaba de revelar ella misma, en materia de belleza, la top británica no tiene tanto poder y conocimientos como muchos esperarían. De ahí que de vez en cuando necesite una ayuda extra para sacar el máximo partido a sus brochas de maquillaje. ¿La encargada de echarle una mano? Su hija Lila Moss, de 16 años. Pese a no tener aún la mayoría de edad, ser la heredera de una de las modelos más poderosas de los 90 ha hecho que la joven se convierta en el nuevo rostro preferido de numerosas marcas, como Marc Jacobs, que la fichaba hace unas semanas para su línea beauty; un contrato que la ha catapultado hasta lo más alto de un sector en el que demuestra sentirse muy cómoda.
Lila Moss parece saber muy bien lo que quiere y por dónde quiere llevar su carrera. Tanto que según acaba de revelar su madre, es la que mejores consejos le da a la hora de maquillarse. En una entrevista concedida a la revista estadounidense Harper’s Bazaar, la top de los 90 ha explicado como su hija y sus amigas son fieles seguidoras de varios blogs de belleza y cuentas de Instagram; una afición que ha hecho que en más de una ocasión le dé grandes consejos de belleza: "Ella sabe hacer contouring y otras cosas que yo estoy segura que me lo hacen cuando estoy trabajando, pero que nunca presto atención. Siempre estoy demasiado ocupada hablando", comenta Kate Moss.
Al igual que muchos jóvenes de su generación, Lila Moss ha crecido con las nuevas tecnologías y canales de comunicación como YouTube o Instagram, donde se pueden encontrar trucos y consejos de cualquier ámbito. "Para Lila y sus amigas es difícil porque está todo ahí en el teléfono, es el factor Kardashian, está ahí mucho más de lo que era para nosotras (…). Es una inspiración instantánea pero también un juicio instantáneo. Pero ella me ha visto, yo no estoy obsesionada conmigo misma", aclara Kate.
Pese al paso del tiempo y todos los logros que ha conseguido a nivel profesional, Kate Moss sigue con los pies en la tierra; un ejemplo que seguro ayuda a su hija a no despistarse en una profesión en la que es muy fácil perder el norte. "Por mi estatura siempre fui diferente. Creo que ayuda no haberme tomado demasiado en serio (…). No quiero ser esclava de la belleza. Amo los productos de belleza más que nunca. A medida que envejeces tienes más que esconder, pero no estoy obsesionada. Con el tiempo he aprendido a cuidarme un poco más. Hago yoga todos los días. No salgo tanto. Y cuido mi piel. Las cosas malas que he hecho en el pasado tienen su efecto, y he tenido mucha suerte en ese sentido, pero tienes que trabajarlo", termina la top británica; un cuidado y dedicación en el que seguro ha tenido mucho que ver su hija Lila.