Ir al contenido principalIr al cierre de página

'Toasted Coconut' o cómo pasar de castaña a rubia este otoño

La coloración en degradado que permite aclarar el pelo sin miedo a sufrir el temido ‘efecto raíz’


11 de septiembre de 2018 - 19:06 CEST

Se llama toasted coconut y es el tono que pedirá este otoño cualquier castaña con ganas de comprobar si es cierto eso de que las rubias de verdad se lo pasan mejor, pero con ciertas dudas sobre si lanzarse al cambio de look completo. Y es que en esta nueva tendencia, el tinte solo se aplica en medios y puntas, quedando las raíces al natural. Este detalle, conservar los primeros centímetros de la melena sin teñir, impulsa a tomar la decisión y ha conseguido que esta coloración bronde (entre brunette y blonde, o morena y rubia) se convierta en la más buscada del momento. En ella, las raíces castañas paulatinamente se transforman en un rubio muy claro al llegar a las puntasEl efecto -fresco y multidimensional- recuerda a los diferentes tonos del coco (marrón en la cáscara y blanco en la pulpa), y de ahí su nombre.

constance-jablonski-coconut-toasted© Getty Images
La coloración del momento se llama Toasted Coconut

Aunque cualquiera puede decantarse por esta coloración, definitivamente las castañas naturales se postulan como las mejores candidatas. La razón es simple: sus raíces ya tienen el tono adecuado para comenzar el trabajo de degradado. Sin embargo, las rubias y las morenas también pueden sumarse al toasted coconut con un paso previo: teñir los primeros centímetros de cabello de marrón para, a partir de ahí, construir los diferentes grados de rubio que terminarán en unas puntas ultra luminosas. El rubio del final no tiene por qué llegar al platino (o sí, si se desea), aunque dará esa sensación óptica en contraste con la oscuridad de las raíces.

View post on Instagram
 

Una de las características principales de este tono es que no se distinguen saltos de color sino que cada escalón más claro de rubio se difumina con el inmediatamente inferior sin encontrar líneas de demarcación. Otra es que el ombré que viaja desde el castaño hasta el rubio claro aporta un extra de movimiento a la melena debido a su efecto multidimensional.

Por último, su bajo nivel de mantenimiento convierte al toasted coconut en una opción muy apetecible para las que no planean sentarse en el sillón del colorista cada pocas semanas ya que, si el pelo crece, el degradado bajará progresivamente sin modificar la esencia del tono ni resultar desarreglado. Tres razones que hacen de esta nueva tendencia en color una buena opción para cualquiera que busque un cambio de look para la temporada de otoño.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Apúntate a la newsletter para que no se te escape ni una sola tendencia. Nuestras expertas en moda te enviarán la mejor selección de noticias cada semana.

Al registrar tu dirección de email, reconoces haber leído y aceptas la política de privacidad de ¡HOLA!