¿Sabes qué le pasa a tu cuerpo si dejas de comer fruta?

Los expertos explican por qué no deberías olvidarte de consumir varias piezas al día


8 de agosto de 2018 - 16:11 CEST

Existen algunos alimentos de los que es bueno prescindir o, al menos, limitar su consumo. Por ejemplo, si reduces la cantidad de azúcar tanto tu peso como tu piel lo agradecerán, o si consumes solo la sal necesaria, lograrás sentirte menos hinchada y retendrás menos líquidos. Sin embargo, si decides quitar de tu dieta ciertos alimentos es posible que logres el efecto contrario, notes sensación de fatiga o que a tu cuerpo le falta combustible. Esto es lo que sucede cuando dejas de comer carbohidratos pensando que no son saludables. Uno de esos mitos que se extienden con facilidad -sobre todo gracias a las redes sociales- y que ha afectado también a los lácteos, las carnes e incluso las frutas. Los “detractores” de estas últimas argumentan que su contenido en azúcar es demasiado elevado y que, reducir o evitar su consumo podría acarrear una pérdida de peso.

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frutas © &Other Stories

Un estudio publicado en la revista científica The Lencet y llevado a cabo por expertos de universidades repartidas en diferentes países, llegaba a la conclusión de que esa teoría de que hay comer al menos cinco raciones de fruta y verdura al día no es del todo cierta. Después de analizar la dieta de más de 135.000 personas de los cinco continentes descubrieron que no existían diferencias significativas entre quienes consumían tres, cuatro o cinco raciones. Sin embargo, añadían, tomar menos de tres tampoco era beneficioso para la salud.

Cuando dejas de ingerir estos alimentos renuncias a la cantidad de vitaminas, nutrientes y fibra que los componen. Además, las frutas son una fuente de agua y antioxidantes. Estos últimos previenen, entre otras cosas, el envejecimiento prematuro y gracias a su consumo, lograrás una piel más bonita. Las semillas de la granada, por ejemplo, ayudan a proteger la dermis y la epidermis, ya que promueven la regeneración celular. Algunas como el mango, el albaricoque, la papaya, la naranja y otras frutas amarillas contienen betacarotenos y otros carotenoides, que, según explican los expertos, favorecen el buen estado de la piel. Además, las fresas, los frutos rojos o la papaya, combinadas con hábitos de vida saludables, te ayudarán a acabar con la celulitis.

Un estudio llevado a cabo por el Departamento de Psicología de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) asegura que el consumo de estos alimentos ayuda a mejorar el bienestar psicológico en solo dos semanas, ya que aportan una mayor vitalidad al cuerpo. Otro estudio, en este caso llevado a cabo por la Universidad de Warwick (Reino Unido), indica que el consumo de más frutas es capaz de aumentar los niveles de felicidad. "Comer frutas y verduras, aumenta nuestra felicidad mucho más rápido de lo que la salud mejora en las personas, la motivación por comer comida sana aumenta gracias a los beneficios que otorga en la salud física, como la protección contra el cáncer. Sin embargo, el bienestar por un mayor consumo de frutas y verduras es casi inmediato ", explicaba en el artículo Andrew Oswald, uno de los principales investigadores.

Sin embargo, pese a que se trata de alimentos saludables y beneficiosos para la salud, es necesario consumirlos en la cantidad adecuada y escogiendo bien en qué momento del día tomarlos. En su libro Adelgazar para siempre la experta en nutrición y química Ángela Quintas asegura que lo ideal sería tomar una infusión como postre, tras las comidas, y reservar la fruta para comerla a media mañana o en la merienda. Muchos expertos coinciden con ella. Recomiendan que lo mejor es tomarlas con el estómago vacío, para aprovechar al máximo sus nutrientes, aunque si se hace después de las comidas no es ningún problema. En lo que casi todos coinciden en que consumirlas enteras es mucho mejor que en zumo porque, en este caso, se pierde su fibra, pero no el azúcar que las compone.

Y, sobre todo, combinarlas con una dieta saludable. Dana James, nutricionista y experta de la Universidad de Columbia, advierte en una entrevista concedida al portal Bryde sobre los riesgos de esa nueva corriente integrada dentro de la alimentación vegetariana que se conoce como frutarianismo, una dieta extremadamente restrictiva que se basa únicamente en el consumo de frutas. "Necesitarás suplementos de todo tipo: proteínas, omega 3, hierro, zinc, vitamina D y hierro. Los beneficios de esta dieta no superan los inconvenientes que incluyen la falta de aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas y minerales, aumento del metabolismo de la fructosa, caries y aumento de los antojos ". Además, señala que el exceso de azúcar, proveniente de la fructosa de la fruta, se almacena en el organismo en forma de grasa y puede afectar muy negativamente a la salud.

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