Las melenas claras siguen siendo las preferidas de las españolas. Aunque de nacimiento solo un 13% son rubias frente a un 78% que tienen el cabello moreno, un 7% castaño y un 1% pelirrojo -según datos de un estudio realizado por L’Oréal Paris sobre coloración capilar- lo cierto es que la mayoría quiere que el suyo se vea dorado, sobre todo en verano. De ahí que las coloraciones en estos tonos sean las más demandas en los salones. Pero también hay quien, con el cambio de estación, lo que busca es naturalidad y que su melena se vea más refrescante, como si hubiese sido obra del sol. ¿Y si existiese una coloración capaz de lograrlo y que, además, sirviera por igual mara morenas, rubias, castañas y pelirrojas? Existe y se llama strandlighting.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Este nombre nace de la unión de dos palabras: strand, que significa mechón fino o hebra, y lighting, que se traduce como iluminar. Algo que hace referencia a la técnica de coloración que se utiliza en este tipo de procesos y se parece mucho a la de las mechas tradicionales. La gran diferencia es que, en este caso, más que mechones se separan unos cuantos cabellos (cuantos menos mejor) a los que se les dará el tono elegido que, casi siempre, es un poco más claro que el de base para conseguir que ese efecto natural que persiguen se consiga. Tal vez por eso muchos expertos también han decidido denominar a esta técnica como "luz directa", como si de verdad el sol hubiese sido el causante.
Al contrario que sucede en otro tipo de mechas que se engloban dentro de las coloraciones denominadas balayage y se realizan a mano alzada, jugando con las tonalidades y logrando un aporte de luz de medios a puntas, las strandlighting pretenden iluminar todo el cabello, desde la raíz. De ese modo no correrás el riesgo de notar una diferencia de color demasiado marcada. Algunos expertos también aseguran que es menos perjudicial para la melena porque la cantidad sobre la que se utiliza el tinte es menor e insisten que, si se aplica correctamente, no se notará apenas diferencia entre raíces y puntas cuando el cabello crezca.
Ya te adelantamos que en algunas técnicas como el fallayage se creaban diferentes capas de colores, en tonos miel, arce o castaño claro, para crear una mayor sensación de movimiento. En este tipo de mechas se hace algo parecido. Si piensas en cómo se aclara tu cabello cuando vas a la playa, seguro que te has dado cuenta de que, aunque algunos mechones se vuelvan casi rubios, hay otros que parecen ámbar o caramelo y eso es, precisamente, lo que pretende recrear. Algo que pueden adaptar a cada tipo de melena y los tonos en los que se declina. Lo mejor es que su mantenimiento es tan sencillo que basta con que lo laves con la recurrencia habitual, utilices mascarillas hidratantes de medios a punta y protectores para el sol, uno de los productos que no debería faltar en tu neceser en verano.