Cuando buscamos inspiración para combinar unos vaqueros, encontrar un tacón cómodo o decidir en qué bolso icónico invertir, nuestra mirada gira a menudo hacia la misma dirección: París. En las calles de la Ville Lumière encontramos los mejores trucos de estilo y las fórmulas para vestir bien de la manera más sencilla; pero también las claves más efectivas en materia de cosmética y belleza. Porque las parisinas no se complican con rituales complicados, sino que prefieren utilizar pocos productos pero muy buenos.
El rouge de labios, el protector solar (aplicado a diario) o el champú que potencia el volumen son algunos de los básicos que, desde Francia, han conquistado el neceser de todas aquellas que buscan el codiciado allure. La experiencia nos dice que ellas tienen un conocimiento experto de aquello funciona (y de lo que no) en materia de belleza. Por eso, la noticia del té para perder peso en 14 días que se convirtió en superventas en el país vecino merece unos minutos de nuestra atención. ¿Funcionará realmente? Porque a escasas dos semanas de estrenar verano (y bikini), toda ayuda es bienvenida.
Desde su lanzamiento el pasado diciembre, el Té Bio Adelgazante Express 14 Días, de la casa francesa LPG Endermologie, ha agotado sus existencias en dos ocasiones. “Se venden unos 6.000 packs cada mes”, afirma LAIA PUIG, directora de formación de LPG España. Cada pack a los que se refiere contiene 28 tés y se recomienda beber dos cada día, tras el desayuno y la comida, durante dos semanas. Su múltiple efecto -ayuda a perder peso, quema grasa, reduce la retención de líquidos y mejora la digestión- es resultado de la combinación de 10 ingredientes naturales con diferentes beneficios, según explica Puig a Fashion.hola.com.
“La ortiga francesa y al hinojo de Egipto tienen una extraordinaria capacidad diurética y ayudan a eliminar toxinas sin perder minerales. Por eso, el té tiene un efecto inmediato drenante”, nos cuenta. “A largo plazo, además de mejorar la digestión y desintoxicar el organismo gracias a la menta de Marruecos y al jengibre de Sri Lanka, también reduciremos volumen”. El guaraná y el té verde que incluye la mezcla son los principales responsables de este beneficio, actuando allí donde más falta hace: en la grasa. “El guaraná de Brasil es extraordinariamente rico en cafeína y ayuda a estimular la pérdida de grasa, a aumentar la sensación de saciedad y a disminuir el apetito. El té verde de China, además de ser antioxidante y diurético, estimula la lipólisis y la termogénesis, y ralentiza la absorción de grasas e hidratos de carbono en el organismo”, afirma.
Para focalizar todavía más la pérdida de peso, desde LPG recomiendan completar el efecto de esta bebida con su tratamiento estrella, el masaje endermológico. Este procedimiento estético no invasivo consigue, mediante la estimulación mecánica con un cabezal especialmente diseñado, estimular la capa profunda de la piel, facilitando así la eliminación de toxinas, líquidos y grasa superficial, además de la reducción de celulitis, por un lado, y de contorno, por otro. Según los estudios, con 12 sesiones, pueden reducirse hasta 3,4 cm de contorno de cintura.
Este protocolo puede solicitarse en centros de referencia, como Carmen Navarro, donde la sesión dura unos 50 minutos y es personalizada. Como cada cuerpo es un caso particular, según las necesidades de cada paciente, el masaje se aplica en distintas zonas: abdomen, muslos, cadera, glúteos, etc. De esta forma, la pérdida de volumen se produce donde cada una lo necesita, consiguiendo un resultado mucho más satisfactorio.
Si además el tratamiento en cabina, cada dos o tres días, se completa aplicando diariamente un cosmético reductor, el efecto se potenciará. De hecho, muchas francesas aseguran que el masaje con una crema de este tipo es uno de sus mejores hábitos para mantenerse delgadas y sin celulitis. Siguiendo durante 14 días este trío de té, medicina estética y cosmética, es posible perder entre 1,5 y 2 kilos. Pero no es este número lo mejor, sino el efecto remodelante: adelgazarás allí donde quieras y lo notarás al ponerte un vestido ceñido, tus vaqueros favoritos o ese bañador que el pasado verano no te sentaba tan bien como te hubiera gustado.