Hace ya tiempo que tachas días en el calendario esperando a que lleguen las vacaciones de verano, esas que te permitirán estrenar las tendencias de baño que ya han empezado a compartir tus influencers favoritas. También por ese motivo, has empezado con tu particular operación bikini, apuntándote a alguna de las últimas dietas de moda y al gimnasio, pero por algún motivo los resultados no son los que esperabas. Normal. La mayoría de nutricionistas advierten que elegir solo tres o seis meses al año para cuidarte, perder peso, y olvidarte de tu cuerpo el resto del tiempo es un error. Lejos de alimentarte sano, en realidad lo que haces es sacrificar algunos alimentos y nutrientes para después recuperar el peso perdido e incluso algunos kilos más. Pero no es el único error que cometes. Así debería ser, según la ciencia, tu preparación para el verano.
1. No sigas un plan estacional
Si has navegado por internet en busca de dietas que te prometan perder peso en poco tiempo y no recuperarlo, seguro que has encontrado miles de resultados. El problema es que este tipo de regímenes lo único que logran es perjudicar la salud. “Debe buscarse una pérdida de peso gradual, paulatina, moderada. Para ello, sin hacer déficits nutricionales, habitualmente se necesita ingerir entre 20 y 25 calorías por Kg. de peso real. Por ejemplo, una mujer de 80 Kg. necesitaría aproximadamente de 1.600 a 1.800 calorías, dependiendo del ejercicio que realice”, explican desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición. Por eso es preferible que acudas a un experto y elija para ti una dieta que se adapte a tus necesidades y que te permita recuperar tu peso con la inversión de tiempo que sea necesaria.
2. Olvida la mentalidad de dieta
Pero si no necesitas una gran pérdida, sino reducir uno o dos kilos, lo mejor es que te olvides de la mentalidad de dieta y sigas los consejos de la alimentación intuitiva. En su libro The rules of normal eating, la psicoterapeuta Karen Koenig explicaba que los seremos humanos estamos programados para comer de forma consciente, sabiendo cuándo hemos ingerido más cantidad de la adecuada o si nuestros platos son o no sanos. Ella recomienda que te alejes de esa mentalidad restrictiva que muchas veces nos posee durante los meses de buen tiempo y aprendas a elegir los alimentos que más te convienen permitiéndote, de vez en cuando, algún que otro capricho.
3. Haz deporte sin obsesionarte
Nadie duda que el ejercicio, combinado con una buena dieta, es el mejor remedio para presumir de cuerpo durante todo el año. Pero según explica en su web Dalton Wong, entrenador de Amanda Seyfried y Jennifer Lawrence, el 80% de la pérdida de peso empieza en la boca y solo un 20% depende de tu movimiento. Es decir, que mucho deporte sin una alimentación adecuada no es tan efectivo como podría parecer. Además, según un estudio elaborado en la Universidad de Laval, en Canadá, pensar demasiado en hacer deporte podría lograr el efecto contrario y llevarte a sumar algún que otro kilo. El motivo parece ser que pensar en el deporte como una obligación hace que aumenten los niveles de estrés y, por tanto, la necesidad de consumir calorías de productos poco saludables.
4. Bebe más agua
Uno de los errores más comunes de las personas que quieren controlar su peso es no consumir las cantidades recomendadas de agua. El congreso Nacional de Hidratación determinó que una mujer debe beber al menos dos litros de agua al día, aunque eso dependerá del ejercicio que realices. El agua, además de hidratarte, te ayudará a eliminar toxinas, evitar algunos dolores de cabeza provocados por falta de líquido y aliviará la sensación de fatiga. Si te resulta complicado ingerir esa cantidad, puedes tomar alguna que otra infusión que, como seguro sabes, también son muy beneficiosas para tu cuerpo. El té verde, por ejemplo, es un fuerte antioxidante y te ayudará, entre otras cosas, a mejorar el aspecto de tu piel.
5. Pero no bebas calorías
Contar calorías no es la clave para perder peso, así lo confirmaba hace unas semanas al publicar en el Journal of the American Medical Association un estudio elaborado por la Universidad de Stanford. Es mejor que sumes cuatros en tu plato, como recomiendan los expertos de Harvard. Sin embargo, a veces cometes el error de descuidar lo que bebes y, en la mayoría de los casos, con bebidas sin ningún aporte nutricional. Los zumos tienen un contenido de azúcares muy elevado, aunque los exprimas en casa, y no poseen todos los nutrientes ni la fibra de las piezas completas (por eso los expertos recomiendan comer la fruta entera).
6. Descansa de verdad
La Organización Mundial de la Salud recomienda dormir entre 7 y 8 horas al día para que te sientas bien. Si a ese tiempo le sumas 20 minutos extra, los científicos del King’s College de Londres indican que tendrás menos ganas de consumir alimentos poco saludables con lo que terminarás arruinando tu figura. “Se cree que la privación del sueño hace que las células del cerebro reaccionen más fuertemente a los alimentos no saludables, lo que nos lleva a disfrutar de la comodidad de comerlos”, explica la doctora Wendy Hall, principal autora del estudio. Así que ya sabes, si no descansas lo suficiente, tal vez sea otro de los motivos por los que tu operación bikini no funciona tal como esperabas.