Incluso en una celebración con un dress code tan creativo como el que se ha propuesto en esta 70º edición de la Gala Met se puede llegar a coincidir en algunos aspectos. No hemos visto ningún vestido repetido sobre la alfombra roja pero sí muchos elementos recurrentes que han conformado algunos de los estilismos más arriesgados de la noche. Era de esperar que las cruces, las alas y las aureolas se convirtieran en los guiños evidentes a la temática de este año: la religión cristiana. Pero ampliando el zoom de algunos de los vestuarios que han desfilado sobre la red carpet se pueden encontrar pequeños detalles inesperados que unen looks a primera vista muy distintos, como el de la cantante Selena Gomez y la modelo Gisele Bündchen.
© Getty ImagesSi bien el estilo de cada una es (muy) diferente las dos han recurrido a un maquilllaje muy similar a pesar de tener unos rasgos físicos muy distintos. Y nos han desvelado la fórmula beauty que funciona tanto en morenas como en rubias. La cantante y la modelo comparten maquillador, el talentoso Hung Vanngo (quien cuenta con una larga lista de clientes VIP entre las que se cuela Kendall Jenner, Paris Jackson o Emily Ratajkwoski), que ha optado por recurrir a una sombra de ojos dorada tanto para completar el sobrio estilismo elegido por Selena Gomez (un vaporoso vestido blanco de Coach) como para acompañar el vestido que Versace ha creado para Gisele Bündchen, recurriendo por cierto únicamente a tejidos sostenibles.
El tono en cuestión pertenece a la línea de belleza de Marc Jacobs, Marc Beauty, y se caracteriza por su brillante efecto dorado. En ambos casos el experto maquillador ha aplicado una generosa capa de sombra en el párpado superior, aportando un efecto más ahumado en el look de Gisele. Con este festivo color logra iluminar la mirada de las protagonistas de la forma más sencilla y centra la atención en los ojos, mantiendo el resto del rostro con un acabado nude que únicamente se eleva- de forma muy sutil- con los labios coral de la modelo brasileña.
© Getty ImagesEl dorado contrasta con el cabello oscuro y rizado de Selena Gomez y resalta sobre su piel bronceada mientras que con Gisele mantiene la continuidad de un look construido en torno a los tonos dorados y amarillos: desde el vestido hasta los pendientes, pasando por las sandalias y la propia melena del exángel de Victoria's Secret.
Es muy posible que la elección de este color dorado no haya sido casual ya que esta tonalidad además de estar estrechamente vinculada con el arte religioso cristiano (presente en muchas de sus obras pictóricas), evoca la luz, lo inalcanzable y el ideal de perfección. Teniendo en cuenta que en este tipo de ocasiones hay todo un equipo detrás de la creación de cada look cuesta creer que ninguno de los detalles sea fruto del azar.
