Todavía hay mucha gente que, automáticamente, asocia la palabra dieta con restricciones. Sin embargo, seguir una alimentación saludable no es sinónimo de ello. De hecho, los errores más frecuentes que cometemos al hacer régimen tienen que ver precisamente con limitar en exceso el consumo de ciertos alimentos, y muchas de las chicas que más se cuidan afirman que la clave de su cuerpo está en "comer de todo". Por supuesto, en cantidades moderadas, siguiendo la recomendación más repetida por los expertos: hay que seguir una dieta completa y equilibrada. La nutricionista Paula Norris ha querido enseñar cómo lograrlo de la forma más sencilla: a través de su cuenta de Instagram muestra cómo reducir hasta 500 calorías por comida sin tener que renunciar a nada.
Y si no hay que renunciar a nada, ¿cómo adelgazaremos? Paula asegura que la distribución de los ingredientes es una de las formas más sencillas de reducir la cantidad de calorías. Algo que ya han corroborado los científicos con el famoso plato de Harvard. Seguro que ya has escuchado hablar de esta clave que han creado los expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard, pero te recordamos que se trata de una forma muy gráfica de crear una comida equilibrada, completa y saludable. Para ello hay que dividir el plato visualmente en cuatro cuartos y seguir estas proporciones: 50% de verdura y fruta, 25% de proteínas y 25% de hidratos de carbono integrales y de calidad.
En las imágenes en las que la nutricionista compara dos recetas vemos que, aunque en esencia se trate de los mismos ingredientes, con aplicar este sencillo gesto es posible ingerir solo lo necesario. Paula recuerda que es mejor no abusar de las grasas -aunque sean saludables- ni consumir demasiada carne. También que los carbohidratos es mejor que los consumas complejos, es decir, que en la medida de lo posible optes por pastas, panes y arroces integrales. Además, asegura que ella prefiere elegir verduras bajas en almidón como brócoli, calabacín, zanahoria, tomate, pimiento, berenjena, pepino o calabaza.
Las otras claves, según apunta la nutricionista, está en el modo en que se cocinas y sazonan los alimentos. No es lo mismo utilizar una cucharada de aceite de oliva para aliñar una ensalada que hacerlo sin medir las cantidades o incluir alguna salsa. Piensa que por cada cucharada de mayonesa comercial agregas 49 calorías a tu plato, 100 si es casera. Usar demasiado aceite al cocinar también es un fallo según explica Paula en su página web. Por eso es mejor elegir preparar carnes y pescados al horno o a la plancha en lugar de fritos, para reducir las cantidades de grasa que ingieres.