Desde que Meghan Markle se convirtiera oficialmente en novia del príncipe Harry, primero, y en su prometida, después, cada una de sus apariciones ha convertido en superventas los abrigos, las chaquetas y los bolsos que la ex actriz ha llevado. Pero, según indican varios medios internacionales, el efecto Meghan Markle no se ha quedado ahí: en los últimos meses también se han disparado las ventas de labiales nude, la opción más repetida por la futura Duquesa de Sussex en sus citas oficiales y una de las señas de estilo que ha mantenido desde sus comienzos en la serie Suits.
Meghan Markle ha hecho del maquillaje natural su apuesta casi permanente, igual que hiciera su personaje de Rachel Zane durante las siete temporadas de la serie. En esa época, y ya fuera de la pequeña pantalla, tanto en las alfombras rojas de Hollywood como en su discreto día a día, prácticamente siempre llevaba una piel ligeramente bronceada, los ojos con un sutil ahumado en tonos tierra y un discreto labial en color natural ligeramente rosa, el mismo tono que tiene el que podría ser su labial favorito: la barra Very Victoria Matte Revolution Luminous Modern-Matte de Charlotte Tilbury (disponible en Net-A-Porter por 30 euros).
Otras actrices como Emma Roberts o Gwyneth Paltrow también son fans de esta línea de acabado mate que la maquilladora lanzó en 2016, pero ellas suelen lucir el tono Pillow Talk, un nude claro. Según los rumores, Meghan Markle, por su parte, preferiría el nude más intenso de la colección, llamado Very Victoria porque está inspirado por Victoria Beckham, una de las diseñadoras de cabecera de Meghan Markle, además de consejera de estilo y posible candidata para firmar su vestido de novia.