Hay quien asegura que el cabello hay que lavarlo todos los días para que se mantenga limpio y sano o quien indica que deben pasar al menos varios días antes de someterlo a una nueva ducha. La Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) lo tiene claro: debes lavarlo cuando esté sucio, vaya, a juicio de cada uno, sin importar si es o no a diario. Lo cierto es que al margen de que el cabello pueda sufrir o no -aún hay desacuerdo en este punto-, muchas chicas quieren espaciar los lavados por una razón muy sencilla: el tiempo. Ya te adelantamos que aplicando unos sencillos trucos como escuchar a tu melena o evitando tocarla demasiado, puedes lograr que no se ensucie demasiado, también que la alimentación influye, pero lo cierto es que existen algunas claves para "entrenar" a tu cuero cabelludo y lograr que se mantenga libre de grasa durante más tiempo.
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Día 1. Lávalo, pero de verdad
Nadie pone en duda que sepa lavarse bien el cabello, pero lo cierto es que no todo el mundo le dedica el tiempo necesario ni elige los productos más adecuados. Según un estudio llevado a cabo por H&S, un 43% de los encuestados desconoce que el cuero cabelludo es una extensión más de la piel y que, por tanto, hay que tratarlo con la misma delicadeza. “El champú más recomendable para un cuero cabelludo sano es un champú suave, los llamados neutros, que no contenga alcohol, algunos conservantes –el tristemente famoso kathon- o fragancias”, explica la Dra. Lola Conejo-Mir, dermatóloga de Sevilla y miembro de la AEDV. La experta recomienda que, si el cabello es teñido o si tienes algún problema capilar, elijas un producto adecuado a tus necesidades.
Lo recomendable es lavar el cabello en profundidad, frotando de forma suave el cuero cabelludo, pero dedicando el tiempo necesario para que puedas eliminar las células muertas y el exceso de grasa. Cuando hablamos de lavar el resto de la melena, lo ideal es ir mechón a mechón para eliminar los restos de polvo y la suciedad que el día a día depositan en tu cabello.
Día 2. Péinalo de la manera correcta para evitar ensuciarlo
Si estás acostumbrada a lavarte el cabello todos los días, seguro que te resulta raro no hacerlo y no dejas de comprobar si de verdad está limpio. Si lo has lavado como te indicábamos y con los productos adecuados, lo normal es que no sea necesario, pero para evitar tentaciones lo mejor es que lo peines retirándolo del rostro. Decide si te gusta más una coleta, un recogido sencillo o si te basta con retirar los mechones que siempre estás colocando detrás de la oreja. De ese modo evitarás pasar constantemente los dedos por el cabello.
Es posible que al final del día ves que tu melena ya no está tan limpia como debería puedes utilizar champú en seco para alargar su vida. Muchos expertos aconsejan que se aplique antes de ir a dormir y dejes que actúe durante toda la noche. De ese modo absorberá el exceso de grasa y a la mañana siguiente solo tendrás que cepillar a conciencia tu melena y peinarte como más te guste. Además, ganarás algo de volumen.
Día 3. Enjuágalo con vinagre de manzana
Hace algunos años se puso de moda la tendencia del no poo es decir, no utilizar champú para lavar el cabello porque, según explicaban sus seguidores, se estropeaba menos el cabello. Sin embargo, desde la AEDV aseguran que “el champú es un elemento fundamental en nuestra higiene diaria, así como el arma principal en el tratamiento de toda patología que afecte al cuero cabelludo”. Aun así, algunos expertos recomiendan que, para prolongar la vida del cabello limpio y espaciar los lavados, puedes enjuagar tu cabello con vinagre de manzana. Eso sí, elige un producto de calidad y, a ser posible, que sea orgánico. Solo tienes que mojar tu cabello con agua tibia (evita que sea caliente para no dañar la cutícula del cabello), rociarlo con el producto, masajear y enjuagar. Este vinagre es lo suficientemente ácido como para ayudar a restablecer el equilibrio del pH del cabello, liberándolo de la acumulación de grasa del cuero cabelludo, pero lo suficientemente suave como para no dañarlo.
Día 4. Ya puedes volver a lavarlo
Al día siguiente ya puedes enjabonar el cabello con normalidad y volver a iniciar el proceso. Después de varias semanas probándolo lograrás disminuir, o al menos espaciar, el número de lavados. Aunque es cierto, según explican algunos expertos, que existen otros factores como una alimentación rica en grasas o el abuso de lacas o productos de fijación, que también pueden ser determinantes a la hora de mantener tu melena limpia durante más tiempo.