Muchos factores entran en juego a la hora de frenar la caída del cabello, desde la forma de alimentación, a los hábitos del día a día o la predisposición genética de cada persona. Y muchos son también los remedios que prometen fortalecer nuestra melena y devolverle el volumen perdido: incluir suplementos vitamínicos en nuestra dieta, desenredarnos el pelo con el peine adecuado (de púas anchas o con cerdas de madera o plástico), cortar las puntas cada seis semanas... Sin embargo, ¿qué pensarías si la solución para combatir el cabello debilitado fuera tan fácil como pasear al aire libre esta primavera?
La explicación científica que da respuesta a esta pregunta tiene que ver con las horas de luz que hay a partir de la primavera y cómo la fotoexposición influye en el ciclo de nuestro cabello. Adolfo Remartínez, fundador de la firma capilar Nuggela&Sulé, explica en profundidad cómo caminar bajo el sol repercute directamente sobre la salud de nuestro pelo. "En los días de sol nuestro organismo percibe que vamos a tener una mayor radiación solar y se prepara para defender nuestro cabello. Durante este tiempo, el ciclo capilar cambia regenerando nuestro cabello para que el pelo nuevo que nazca sea más grueso y con más volumen con el fin de tapar la mayor superficie posible del cuero cabelludo y defendernos mejor de la agresión de los rayos solares".
La cantidad de luz que llega a nuestros ojos en los días más soleados también afecta al estado de nuestra melena ya que incide sobre el sistema hormonal que mejora los niveles de estrógenos, la hormona femenina conocida por su capacidad para fortalecer la fibra capilar. De hecho las mujeres embarazas, con un alto nivel de estrógenos en sangre suelen lucir por ello una melena radiante y sana. Cuando queda apenas una semana para la llegada de la primavera, deshazte de gorros, sombreros y pañuelos y camina al aire libre con tu cabello bajo el sol para comprobar si fortalecer tu melena de verdad está en tu mano.