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¿De verdad comer patatas fritas podría evitar la caída del cabello?

Un polémico estudio así lo afirma y la noticia no ha tardado en convertirse en viral


7 de febrero de 2018 - 11:57 CET

Sí, has leído bien. Y no, no te estamos alentado a consumir comida rápida pero la ciencia se ha pronunciado y este nuevo estudio promete dar mucho que hablar no solo por lo que revela sino por la polémica que puede suscitar al destacar un beneficio vinculado a la negativa y siempre criticada fast food.

Investigadores de la Universidad Nacional de Yokohama en Japón han llevado a cabo el estudio que afirma que comer patatas fritas de McDonald's pueden mejorar la salud de tu pelo. Tener el cabello fino o débil hace que una quiera seguir todos los consejos para fortalecerlo pero nunca hubiéramos imaginado esta afirmación que parece una broma y ha tardado poco en dar la vuelta al mundo.

Patatas Fritas© Getty Images

¿Qué tienen sus patatas para influir en el cabello? Según se recoge en la publicación, hay un ingrediente que forma parte de la receta que ayuda a regenerar y fortalecer el folículo piloso, es decir que promueve el nacimiento de nuevos cabellos. Este curioso ingrediente es el compuesto químico dimetilpolisiloxano, un derivado de la silicona que funciona como aditivo alimentario y que está presente en el aceite que la cadena de restaurantes emplea para freír las patatas.

El estudio, del que se ha hecho eco la revista especializada Biomaterials, explica en profundidad esta investigación y señala que los expertos hicieron pruebas con ratones en las que efectivamente se comprobó un mayor crecimiento capilar pero todavía no está comprobado en humanos si bien los resultados son prometedores.

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Aunque puede que en un futuro cercano este prometedor compuesto químico ayude a nuestro cabello, no debes olvidar que las patatas fritas y la comida rápida en general forman parte de un grupo alimenticio nada recomendable para tu salud. Como indica el Ministerio de Sanidad, las patatas fritas están elaboradas con grasas saturadas, que elevan los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentan el riesgo cardiovascular. Por lo tanto lo mejor será esperar para poder aprovechar los beneficios de este ingrediente como un suplemento alimenticio más sin tener que caer en el fast food.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

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