Te encanta la naturalidad de la melena de Alexa Chung, fuiste a la peluquería con una foto de Jeanne Damas para que te cortaran el flequillo igual que a ella, y ya estás pensado a qué coloración de tendencia apuntarte. El cabello, para una mujer, es uno de los puntos más importantes de su aspecto físico. Según un informe elaborado por Pantene Pro-V, su apariciencia es capaz de marcar el estado emocional de un 70% de las mujeres, llegando a asegurar que cuando lo sienten apelmazado, sin brillo o con falta de movimiento, se sienten más deprimidas. Aunque la alimentación es fundamental para que tu melena tenga un aspecto saludable, es posible que estés cometiendo algunos errores que impidan que tu cabello compita con los más bonitos de Instagram.
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Utilizar fundas de almohada de algodón
Ya te contamos que lo último para embellecer tu cabello y tu piel mientras duermes no era un cosmético, sino una funda de almohada de seda que habían creado los expertos de Balmain Hair Couture. Dormir sobre fundas de algodón puede causar frizz en tu cabello y favorece, por tanto, que se abran las puntas, impidiendo que tu melena crezca tan sana como te gustaría. Además, este tipo de tejidos absorben la humedad del cabello, por lo que favorecen su sequedad.
Utilizar cualquier tipo de toalla
Cuando sales de la ducha envuelves tu cabello en una toalla de algodón, pero este gesto, aunque parezca inofensivo, está estropeando tu cabello. Igual que sucede con la funda de la almohada, secar tu melena con este tipo de toallas puede dañar la cutícula del cabello. Causa demasiada fricción y esto está directamente relacionado con la falta de brillo y el encrespamiento. Los expertos recomiendan utilizar toallas de fibras especiales (mucho más finas de las habituales) para evitar estos problemas. Unas de las más recomendadas son las de la firma Aquis, que se acaban de lanzar en España.
Cepillarse el cabello mojado con un peine inapropiado
Cuando tu cabello está mojado es mucho más elástico, por lo que es fácil que se estire más de lo normal y que se debilite. Eso es lo que sucede cuando te desenredas el cabello, nada más salir de la ducha, con el mismo cepillo con el que te desenredas habitualmente. Es importante que elijas peinas de púas anchas o cepillos con las cerdas de madera o plástico que hayan sido específicamente diseñados para cuidar tu melena en esas ocasiones. Si tienes muchos nudos es aconsejable que pases el peine con cuidado, evitando los tirones y utilizando, si fuera necesario, productos que faciliten la tarea.
Recoger tu melena con demasiada frecuencia
Peinarte con una cola alta, trenzas o un moño es un recurso socorrido para cuando no tienes demasiado tiempo o, tras el último lavado, no ha quedado tan bien como pensabas. Hacerlo con demasiada frecuencia puede hacer que tu cuerpo cabelludo y tus raíces se vean afectadas, sobre todo si aprietas bastante la goma. Ese “tirón” constante puede provocar alopecia por tracción. Si estiras demasiado tu cabello, se produce una torsión y roce que termina dañando los folículos pilosos y haciendo que el cabello se pierda. Es reversible, pero si no se trata a tiempo puede convertirse en permanente.
Abusar del champú en seco
Este cosmético es capaz de prolongar la vida de tu lavado, darle volumen o salvarte de más de un apuro. Pero es aconsejable para eso, apuros, porque su uso prolongado y recurrente puede provocar daños en el cuero cabelludo y pérdida de cabello. Este producto tiene una sustancia que absorbe la grasa del cabello y también la del cuero cabelludo, por lo que es normal que si lo utilizas con frecuencia aparezcan picores o descamación. Además, es posible que tampone los folículos, impidiendo que el cabello se oxigene correctamente y termine cayéndose.
No cortar las puntas cuando toca
Aunque la media suele estar entre las cuatro y las seis semanas es cierto que dependerá de la salud de tu cabello y de cómo lo cuides en casa. Hay chicas que necesitan acudir a la peluquería con esa frecuencia para retirar un dedo o dos, no más, y lograr devolver de nuevo la salud a su melena. Quizá tu puedas aguantar un par de meses, pero no ir nunca hará que tu cabello no crezca como esperas. No es que cortar el cabello favorezca el crecimiento, sino que, cuando las puntas están abiertas, éste se parte, impidiendo que alcance la longitud deseada.
No utilizar protectores de calor
Cuando te lavas el cabello, sobre todo en invierno, es normal que utilices secadores o planchas para conseguir un buen peinado. Pero casi siempre te olvidas de aplicarte un protector de calor. Este tipo de productos crean una especie de barrera entre el cabello y la plancha o el secador, impidiendo que el calor lo dañe tanto. Suelen estar enriquecidos con vitaminas, por lo que aportarán brillo y suavidad. Además, es conveniente regular la temperatura de estos aparatos. Piens que, salvo que tu pelo sea muy grueso, no es normal que resista la temperatura máxima. Bájala a 160 grados si tu cabello es fino. Ah, y asegúrate, antes de utilizarlas, de que tienes el cabello totalmente seco -o en un 80% si tus herramientas son de cerámica o titaniao.. Si empleas las planchas con el cabello húmedo no conseguirás peinarlo, solo “cocinarlo”.