Aprovechar las recomendables ocho horas de sueño para cuidarnos es una de las tendencias más importantes en la industria cosmética hoy. Mascarillas nocturnas para el rostro, aceites que nutren el cabello mientras dormimos o cremas que reducen la grasa corporal cuando descansamos son algunos de los productos más reclamados últimamente. A diferencia de todos ellos, el último en llegar a la belleza nocturna no es un cosmético cuyo uso puede ser opcional, sino un elemento que todas tenemos en casa y que utilizamos cada noche sin el más mínimo esfuerzo: una funda de almohada.
El poder de la seda para embellecer el cabello
La firma responsable de lanzar este cuidado, posiblemente el más sencillo ideado hasta la fecha, es Balmain Hair Couture. Estos expertos en el cuidado del cabello han sabido aprovechar las propiedades que las sábanas de los dormitorios más lujosos pueden tener en la melena, aplicando una recomendación que incluso las gemelas Olsen ponen en práctica: dormir sobre una funda de almohada de seda. Balmain Hair Couture ha creado Silk Pillow Case (80€), una funda para "prolongar la vida del peinado y mantener un cabello sano y brillante". Este efecto se consigue gracias a su tejido de seda de morera o de Mulberry, una fibra natural conocida por su suavidad y por sus propiedades hipoalergénicas. "La suave superficie de esta funda reduce el encrespamiento y ayuda a prevenir enredos, roturas y puntas abiertas. Además, la seda regula la producción de sebo y atenúa el aspecto graso del cabello", afirman desde la casa de productos capilares, habitual en las producciones de las revistas de moda y en el backstage de los desfiles.
También contra las arrugas
Pero el cabello no es el único beneficiado por el uso de una funda de almohada de seda: también la piel notará su efecto. Según los dermatólogos, dormir entre sábanas de seda es la mejor forma de evitar las llamadas "arrugas del sueño", unas líneas cuyo nombre resulta sorprendente, pero no tanto su explicación. Según demostró un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nevada publicado en Aesthetic Surgery Journal, la presión y la torsión entre las sábanas que se produce mientras dormimos puede provocar la aparición de marcas en la piel, especialmente si se duerme de lateral o boca abajo. Este problema empieza a ser visible hacia los 30 años, cuando los niveles de colágeno y ácido hialurónico disminuyen y la piel pierde elasticidad. Para prevenir su aparición, dormir tumbada hacia arriba y utilizar cosmética anti-edad son algunas recomendaciones a las que ahora sumamos la más práctica de todas: utilizar una funda de almohada de seda, como la nueva de Balmain Hair Couture o las que podemos encontrar en otras marcas como Zara Home, Gingerlily (de venta en El Corte Inglés), LilySilk o SilkSleep.
