Su estilo sencillo y su pasión por la moda hace que sean las imitada. Las francesas pueden presumir de tener una elegancia desenfadada y delicada. Lo consiguen su gusto por la moda pero también por la belleza. La mayoría saben cuidarse pero a la vez saben disfrutar de la vida. Y es que, a pesar de ser el país de la bagette, los croissants, el queso, y el vino, Francia tiene el menor porcentaje de obesidad del mundo.
Una delgadez que parece formar parte de la cultura del país y que se conoce como 'La Paradoja francesa'. "Toma croissants y tostadas con mantequilla para desayunar. Es sábado por la mañana y ya quemaste bastantes calorías anoche, maldita sea", recomienda Caroline de Maigret en 'Cómo ser parisina estés donde estés', una guía escrita en cierto tono humorístico y que podría servir como síntesis del estilo de vida de las france. También la modelo Thylane Blondeau o la diseñadora e it girl Jeanne Damas, son algunas francesas que han confesado sus placeres gastronómicos en sus redes sociales.
Comen de todo, pero con moderación
Come menos de lo que crees que quieres, come con la inteligencia, no con el estómago, decía Coco Chanel. Una frase que parece haberse convertido en el mantra de vida de las francesas. Y es que a pesar de que los pilares de la alimentación francesa se sustenten en base a los hidratos de carbono presentes en el queso, los lácteos, o el pan, las francesas nunca se pasan de peso. La clave, la moderación. Una forma de vida que también aplican a las bebidas alcohólicas, beben vino, pero vigilando siempre las cantidades
Cenan pronto y no pican entre horas
Las españolas solemos cenar tarde mientras que las francesas suelen hacer tres comidas y no pican entre horas. Actrices como la propia Brigitte Bardot, icono de moda y del cine del siglo XX, ha afirmado en alguna ocasión que ella come pocas cantidades. "No abuso, simplemente mordisqueo un poco de chocolate o una pieza de fruta". Paradójicamente, la actriz adoraba las cenas abudantes, "frijoles con patatas salteadas, un montón de verduras con huevos y ajo y hierbas provenzales" es uno de los platos que Brigitte tomaba a última hora del día en algunas ocasiones.
No consumen alimentos procesados
Según un estudio llevado a cabo por el British Journal of Nutrition, tan sólo el 29% de los franceses consume comida precocinada con cierta frecuencia. Y es que las francesas no sólo estan delgadas, sino que además mantienen unos buenos hábitos alimenticios realmente beneficiosos para la salud. El secreto de su figura, seguir una alimentación basada en los productos tradicionales y artesanos. Una dieta basada en alimentos como el aceite de oliva, pescado y carne fresca que se asemeja mucho a la dieta mediterránea que tiene tantos adeptos en España.
Quieren estar delgadas
Aunque parezca una obviedad, las francesas están delgadas porque ellas mismas quieren estarlo. Rechazan el sobrepeso y aman la delgadez. Un estilo de vida muy arraigado en la sociedad francesa mediante el que las mujeres francesas buscan siempre la delgadez (siempre con salud). Y es que como bien explica el Doctor David Benchetrit, director de la Clinique du Poids de París (centro especializado en la estética), tanto es así, que según las pacientes que él atiende, dos tercios de las francesas que quieren adelgazar tienen ya un IMC más que correcto.
Disfrutan comiendo
Nos sentamos y comemos por placer, empleando todos nuestros sentidos", dice Mireielle Guiliano, autora del best seller 'Las mujeres francesas no engordan'. Y es que en eso, españolas y francesas no somos tan diferentes. Como ocurre también aquí, en Francia comer es todo un evento social, es el momento de reencuentro con amigos o de reunión con la familia.
Tienen un estilo de vida activo
Aunque el gimnasio pueda ser clave para perder peso, las francesas incorporan el ejercicio físico a sus actividades cotidianas. Así, en lugar de desplazarse en coche, prefieren caminar hasta su destino. Un hábito con el que se queman calorías casi sin darnos cuenta.