Trás decir adiós a la operación bikini, un gesto al que solo pueden acogerse los que hayan conseguido llevarla a cabo de manera real; llega otro duro momento al que enfrentamos después de las vacaciones. Y es que a la 'depresión' postvacacional y a la temida vuelta a la rutina hay que añadirle un amargo ingrediente más: poner nuestra figura a punto.
El verano, al igual que el cierre del año, es sinónimo de cambios; y no hay nada mejor cómo seguir una serie de pasos que nos ayuden a renovarnos para afrontar el largo y duro invierno. Los excesos alimenticios y los estragos de los rayos ultravioletas, tras pasar horas vuelta y vuelta en la tumbona, pasan factura; de ahí la importancia de no bajar la guardia durante nuestros días de descanso. Intentar llevar una dieta equilibrada, en la medida de lo posible, y protegernos de los dañinos efectos que el sol provoca en nuestra piel; son fundamentales si queremos que nuestra puesta a punto sea más rápida y efectiva.
1. Visita obligada a tu dermatólogo
Es sabido por todos que la radiación solar, resulta cada año más agresiva. Por tanto es importante que a la vuelta de tus vacaciones, más aún si no has podido resistirte a pasar horas tomando el sol; visites a un dermatólogo para que revise si tienes alguna lesión de importancia. Y si en verano te transformas en Pippi Calzaslargas, por eso de las pecas, nada de aplicar remedios caseros en el rostro. Cuídalo y protégelo bien, ¡sólo tienes uno!
2. S.O.S: Cuidado con obsesionarse con la báscula
Las vacaciones son sinónimo de excesos. No importa el dónde y el cuándo, al final siempre acabamos comiendo y bebiendo de más. De ahí la importancia de tomarte con calma la vuelta a la rutina y no tirarte de los pelos si te subes a la báscula y tu peso ha aumentado. Tienes que darte un tiempo, empezar a tomarte en serio lo de 'comer sano' y seguir la dieta del MCM (me como la mitad). Si de esta forma no logras conseguir volver a tu peso habitual, es el momento de acudir a un nutricionista.
3. Reencontrarte con tu peluquero
El cabello es uno de los grandes sufridores de la temporada estival. El cloro y la sal son sus peores enemigos; de ahí la importancia de aplicar semanalmente una buena crema hidratante y dejar actuar durante todo el día. Un correcto tratamiento y un corte de pelo te ayudarán a recuperar la salud y belleza de tu cabello.
4. Dí adiós al bronceado y renueva tu piel
A todos nos gusta presumir de moreno,y tras una larga exposición solar es recomendable realizarse un peeling y un tratamiento hidratante. El motivo no es otro que la recuperación de la dermis de cara al otoño-invierno. Un consejo: consulta con el especialista de la clínica el método más aconsejable para tu tipo de piel.
5. Tus pies, los grandes olvidados
El calzado de verano puede afectar mucho a nuestros pies. Los expertos aseguran que las chanclas son su gran enemigo, y no sólo porque con sus finas suelas practicamente vas descalza, sino porque nos agrietan los talones y nos hacen heridas. El mejor cuidado para tus pies, una pedicura e hidratación diaria.
6. No al sedentarismo
Aunque el día a día vacacional suele resultar ajetreado, a veces no es suficiente para no caer en una vida sedentaria. Si eres de las que has dejado de lado toda clase de ejercicio puede que tengas que atacar con más ganas la flacidez. Retoma o apúntate al gimnasio para recuperar tono muscular y dotar a tu piel de elasticidad.
Toma nota de estos seis consejos que harán más llevadera tu vuelta a la rutina. Así será más fácil recuperar tu figura evitando que los excesos veraniegos se junten con los navideños. Y tú, ¿eres de las que te tomas en serio la puesta a punto tras la vuelta de tus vacaciones? o ¿prefieres tomártelo con calma?
