Ayer vivimos una jornada sin precedentes. España se quedó a oscuras y, aunque poco a poco vamos volviendo a la normalidad, el apagón hizo que una parte importante de la población se viera obligada a parar. Con la saturación de las carreteras, el corte de servicios como la red de metro o la complicación para conseguir un taxi, muchas personas que habían acudido con normalidad a su puesto de trabajo volvieron a sus casas (o al menos hicieron parte del trayecto) andando. Largas caminatas con zapatos poco apropiados que a más de una nos dejaron ampolla en los pies y nos hicieron darnos cuenta de la urgencia de incluir en nuestro armario calzado respetuoso.
Por qué los zapatos Barefoot son más que una tendencia
El auge de este tipo de zapatos, que simulan la sensación de ir descalzo, en la actualidad está respaldado por nuevas pruebas científicas: "Hay muchos problemas de la actualidad que vienen dados por el simple hecho de llevar un calzado erróneo, con la puntera muy cerrada o muy rígidas, que no dejan trabajar los músculos de los pies y los debilitan, y con el tacón", nos explican Manel y Hanna, una pareja laboral y sentimental que decidió fundar en 2023 su propia firma de zapatos barefoot llamada Ohne Project.
Cuando su hijo comenzó a dar los primeros pasos, se dieron cuenta de que había poca oferta de calzado respetuoso con el pie y la pisada que fuera, a su vez, bonito. Aquí nace la creencia falsa de que un zapato ergonómico no tiene lugar en los looks de las expertas en moda, y nada más lejos de la realidad, ya que hasta la propia reina Letizia se ha hecho con varios pares de esta marca española.
"La idea es que nosotros estamos hechos para andar descalzos y las zapatillas barefoot intentan imitar el hecho de ir descalzo, pero usando zapatillas", dice la pareja. Aun así, como decíamos, en el proceso han querido reinventar la idea preconcebida que tenemos de este tipo de modelos técnicos, procurando que Ohne Project cuente con el aspecto estético de los diseños estándar. “¿Te imaginas unas zapatillas respetuosas que parecen zapatillas normales?” esta pregunta fue su punto de partida.
Consejos para elegir nuestro próximo calzado
Lo hemos dicho hasta la saciedad, pero es que hay verdades imposibles de refutar: por mucho que nos fascine el efecto de un taconazo, que alarga nuestras piernas al instante y aporta muchísima elegancia, los zapatos verdaderamente beneficiosos para nuestra salud son siempre planos: "Tienen que ser zero drop, que significa que no puede haber nada de tacón o cuña, pues eso hace variar nuestra estabilidad del cuerpo y puede generar problemas en articulaciones y espalda", aseguran desde Ohne Project.
Otro factor a tomar en cuenta es la composición del calzado. Así lo destaca Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV (Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Valencia): "La piel es un material muy adaptable al contorno del pie, a su forma, sus características. En definitiva, a cómo se adapta el zapato al pie". Es de agradecer también que tengan "una plantilla interior y suela de goma antideslizante" porque "favorece que tanto los impactos a cada paso como las irregularidades del terreno se minimicen".
Y lo más importante de todo al momento de comprar un zapato: "No tener la sensación de 'algo que moleste', como puede ocurrir con algunos tipos de calzados", confirma el experto.
Qué hacer si tenemos los pies doloridos tras una larga caminata
Para solucionar las típicas molestias que surgen a veces tras largas caminatas, aplicando un poco de hielo en la zona afectada, el dolor puede remitir. Otra solución muy efectiva es masajear la planta del pie para mejorar la circulación y descontracturar los músculos, bien aplicando presión con un rodillo, pelotas de tenis o directamente con las manos. Las duchas de agua fría antes de dormir y al levantarnos también son efectivas para facilitar la circulación y reducir cualquier hinchazón.
Los juanetes, dedos de martillo, el neuroma de Morton, entre otras dolencias comunes y bien conocidas, en la gran mayoría son causadas por el uso del calzado tradicional, incluso dentro de casa, donde podríamos estar descalzos y aprovechar para descansar el pie. Sobra decir que, en los casos en los que el dolor sea interno y no remita, es fundamental ponerse en manos de un especialista.